Firmé y aliento a firmar

Y esto que escribo no es contra nada ni nadie, sino a favor de todos.
Me opongo terminantemente a la existencia de una modalidad de gobierno basado en Leyes de Urgente Consideración, sean del partido que sea.
¿Por qué? Porque me gustaría saber que va a pasar cuando de acá en más los gobiernos entrantes las apliquen borrando de un plumazo todo lo que no les guste de los anteriores, y en plazos que no permiten realizar más que un análisis superficial de las implicancias que tienen sobre las diversas zonas de la política, la economía, la seguridad o la cultura. Así el país difícilmente avance en todos los campos o zonas, en las que se hace necesario el estado.
Pero la LUC ya está, y sobre lo que hay, considero que muchos artículos merecen una discusión más profunda y cuidadosa, que la que los plazos de una ley urgente y tan extensa, permiten.
Esto no es contra el gobierno, ni a favor de ningún partido. Aunque todos saben de mis votos. Y también saben, de mí cada vez más, firme voluntad de no votar por ninguna agrupación política, en las próximas elecciones.
Me permito hacer una digresión. Hace algunos años atrás, en una reunión de la Agencia Departamental de Desarrollo, en la sala de A.C.I.R., me comentó Abilio Briz (en ese momento era el Director de Promoción y Desarrollo de la Intendencia), con cierto pesar mezclado con ironía, me decía que “el fuego amigo, era lo peor de todo” y de que había más dificultades en su propio partido que en las de la oposición. Así me siento. Y hace ya algún tiempo.
Firmo porque creo que hay debates que los uruguayos nos debemos, reafirmando la democracia. El mecanismo del referéndum desarrolla la necesaria participación para que las minorías puedan intervenir y provocar cambios en contra de una ley previamente aprobada por el parlamento uruguayo.
Firmar no deroga nada, abre la puerta a discutir que implican algunos artículos, su alcance y si realmente nos benefician. El Referéndum es un mecanismo de participación ciudadana por el que se le consulta a la población su opinión acerca de temas considerados de especial importancia para el desarrollo y progreso del país.
Estoy harto de que el miedo a intercambiar ideas nos lleve a la apatía, a la indiferencia o al “no te metas”.
Por eso firmé y doy los motivos que me impulsaron a firmar.