José Mujica asumió la Presidencia de Uruguay
El presidente José Mujica prometió el lunes unidad y políticas económicas ortodoxas tras asumir la Presidencia de Uruguay en la céntrica Plaza Independencia de Montevideo, donde fue aclamado por miles de personas.
“Hoy es el cielo, mañana es el purgatorio”, dijo Mujica, de 74 años, antes de que su esposa y primera senadora Lucía Topolansky le tomara juramento en la Asamblea General.
En su discurso tras la juramentación en el Palacio Legislativo, Mujica instó a pasar “de la tolerancia a la colaboración” con la oposición porque “unos llevamos los tornillos y otros llevamos las tuercas”.
También prometió mantener una política económica “ortodoxa y prolija” en la misma línea que la del anterior gobierno del Frente Amplio.
Tras el acto ante la Asamblea General, Mujica y su vicepresidente, Danilo Astori, fueron hacia la plaza Independencia donde el mandatario saliente, Tabaré Vázquez, le pasó la banda presidencial y recibió honores militares, en presencia de numerosos dignatarios extranjeros.
En su discurso, Mujica instó a “multiplicar” la riqueza “porque las demandas sociales son prácticamente infinitas” y “el gran compromiso de este gobierno” es “barrer la indigencia” y “masificar el conocimiento y la cultura”.
Advirtió que “nada de esto se consigue en este país a los gritos” y subrayó que una “macroeconomía prolija es prerrequisito para todo lo demás”.
Mujica anunció que donará el 87% de su salario de unos 12.500 dólares mensuales para un fondo de vivienda y proclama que gobernará con austeridad, que “no es tacañería” sino “una lucha desesperada por mantener la libertad” y “preservar nuestra libertad individual”.