Rivera, lunes 13 de enero de 2025

Un final feliz, a través de un milagro

(Por Rosa Dutra) Juan Carlos Amaro es una persona muy conocida en nuestro medio por su labor social en beneficio de los niños más necesitados de esta frontera, con su Corazones Solidarios. Tras vivir muchos años en nuestro medio, pasó a residir al Departamento de Maldonado por razones laborales, y treinta y ocho años de su vida los dedicó a buscar a su madre que estaba desaparecida.
En diálogo con NORTE, nos contó parte de su historia. Él es argentino y hasta los 17 años vivió en su país. Fue en esa época que en el Aeropuerto de Ezeiza despidió a su madre, quien era artista (cantante). Su nombre es Dana Telbi, y por su profesión artística viajaba mucho con su música y su canto. Ella le prometió que después de ese viaje lo vendría a buscar.
Transcurrió un tiempo y Juan tuvo que mudarse porque comenzó a trabajar y también comenzó a viajar por distintos puntos de la Argentina. En ese tiempo perdió toda comunicación con su madre. Cada vez se iba más lejos, sufriendo su ausencia y su silencio, pero mantenía la esperanza de volver a verla.
Una tía le restó toda esperanza un día diciéndole que su madre había fallecido debido a un accidente aéreo; luego le dijo que estaba desaparecida, y así fue transcurriendo el tiempo…
Amaro continuó su búsqueda, contactándose a través del Ministerio de Relaciones Exteriores que tampoco le dio esperanzas. Así pasaron 38 años.
En 2012, hace dos meses, a través de un correo electrónico sucedió el milagro. Lo buscó una persona amiga de su mamá, diciéndole que ella también hacía mucho tiempo estaba buscando a un hijo de nombre Juan Carlos Amaro. Su sorpresa y alegría no tuvieron límites, al poder luego contactarse con su desaparecida madre.
Actualmente se encuentra viviendo en San Martín de los Andes (Argentina) y en breve nuestro entrevistado irá al encuentro de su mamá. Nos dijo que piensa viajar para el 26 de este mes que es el día de su cumpleaños número 76 y darle una sorpresa.
Expresó su profunda emoción ante este hecho que significa para él vivir de nuevo, ya que siempre fue su sueño el poder reencontrarla. Para nosotros fue un milagro en pleno Siglo XXI, ya que mucha gente hoy está incrédula que los milagros sucedan, pero este ejemplo lo demuestra que ellos existen y debemos creer en ellos. A Juan Carlos le deseamos desde estas páginas toda la felicidad en ese día que, para él, es el comienzo de una nueva vida junto a su progenitora.

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