Rivera, martes 29 de julio de 2025

Persisten las tensiones por el cierre de la planta de Conaprole en Rivera

El conflicto entre la cooperativa láctea Conaprole y su sindicato continúa escalando tras la decisión de la empresa de cerrar su planta Nº 14 en Rivera, prevista para octubre. La medida afecta directamente a 22 trabajadores y generó una ola de rechazo sindical que se traduce en paros, trabajo a reglamento y movilizaciones en varias plantas.
La situación fue abordada en varias instancias de diálogo promovidas por el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS), junto con el Ministerio de Industria, que propusieron la implementación de mecanismos tripartitos para evitar la pérdida de rentabilidad que, según la empresa, motiva el cierre. Sin embargo, la cooperativa mantuvo su postura y reiteró su intención de cerrar la planta, lo que, según el ministro Juan Castillo, “enervó los ánimos” del sindicato y complicó la negociación.
“Así es muy difícil”, reconoció el ministro en rueda de prensa, al señalar que la falta de voluntad de reconsiderar el cierre por parte de la empresa debilita los esfuerzos por llegar a un acuerdo. “Vamos a tener que bajar un cambio y colocar el mejor escenario a los efectos de que las partes vuelvan a recuperar la confianza entre ellas”, agregó.
Mientras tanto, la Asociación de Obreros y Empleados de Conaprole (AOEC) resolvió una serie de medidas escalonadas. Desde el pasado viernes se llevan a cabo paros parciales en diferentes plantas, acompañados de movilizaciones y trabajo a reglamento. Si bien los trabajadores aseguraron que el suministro de leche fresca no se verá afectado, advirtieron que podrían registrarse retrasos o faltantes en productos como yogurt, flan y queso.
De todas formas, el sindicato tiene previsto un paro general de 24 horas durante la semana del 4 de agosto, con movilización en Rivera. Esa paralización sí podría afectar la distribución de leche fresca. “La intención del sindicato es golpear en aquellos productos que afectan a la empresa y no en lo que tiene que ver con el recibo de leche de productores ni la distribución a la población”, expresaron desde la AOEC.
El conflicto, que se inició el pasado 7 de julio, mantiene en vilo a los trabajadores de la planta de Rivera y suma preocupación por el impacto que podría tener en toda la cadena productiva del sector lácteo. Mientras tanto, el gobierno insiste en mantener abiertas las instancias de diálogo, aunque reconoce que será necesario recomponer la confianza entre las partes para lograr una salida negociada.

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