Ministerio presentó campaña contra el mosquito Aedes Aegypti
Con el foco en el mosquito transmisor del virus del dengue y chikungunya, el Ministerio de Salud Pública (MSP) lanzó una campaña de comunicación para ayudar a que Uruguay siga libre de casos autóctonos de esas enfermedades, una excepción en América del Sur gracias a condiciones geográficas y climáticas, políticas estatales y acción comunitaria. La apuesta es a una sociedad activa que evite la proliferación de agua estancada.
El objetivo de las acciones planteadas ayer, lunes, por el Ministerio de Salud Pública es el combate al mosquito Aedes Aegypti, transmisor del virus del dengue y de la fiebre chikungunya.
Por más de una década se viene trabajando con distintas políticas para evitar que este mosquito vector se instale en el país, aunque hasta ahora las campañas que se centraban en el dengue como única enfermedad de posible transmisión por esta vía.
La nueva iniciativa de comunicación, que incluye piezas de televisión, radio y afiches, hace foco en el mosquito en sí mismo ya que, además de transmitir dengue, también lo hace con el virus chikungunya, una enfermedad que si bien no es letal, puede dejar secuelas de invalidez en las articulaciones en los humanos.
En la presentación de la campaña para la temporada veraniega en curso, la ministra de Salud Pública, Susana Muñiz, la directora general de Salud, Marlene Sica, y el representante en Uruguay de la Organización Panamericana de la Salud (OPS/OMS), Eduardo Levcovitz, coincidieron en destacar el éxito de la labor que se viene desarrollando y la importancia de seguir profundizándola, con la comunidad como aliada, en estado de alerta.
El mosquito está presente en los países vecinos y en el resto de América Latina, donde estas enfermedades aumentan.
Uruguay, por su ubicación geográfica que conlleva un clima que pudo mantener alejado al mosquito. Pero ahora las condiciones climáticas han cambiado, hace más calor, hay más lluvias y consecuentemente hay más humedad, lo cual aumenta el riesgo.
Además este es fuerte la acción que el país lleva a cabo en materia de política pública y en la acción comunitaria, herramienta esta última que se la que se pretende reforzar, por eso se habla de “comunidad activa” y “comunidad en alerta”.
La forma de ayudar a alejar al mosquito, como dice la campaña, es eliminando los posibles criaderos, con la “descacharrización”. No se debe dejar agua limpia estancada durante varias horas y, en particular, evitar la tenencia de neumáticos en desuso, donde habitualmente se junta el agua de lluvia y puede permanecer estancada.
Dado que se está en temporada de piscinas, es importante también recordar que deben estar higienizadas, con cloro. Además, es necesario que el agua se mueva, pues el problema es cuando está en recipientes estancados.
“No se da tanto en las piscinas, sino en depósitos con poca profundidad de agua”, informó la ministra.
Para reforzar las acciones se trabaja en conjunto con autoridades departamentales de salud y a nivel de las intendencias, teniendo en cuenta que, además, en muchos departamentos del país, en los cementerios, por ejemplo, aún se colocan flores en recipientes con agua, cuando en realidad deben ponerse en arena.
Muñiz insistió en la importancia de evitar que haya casos de dengue y chikungunya autóctono en Uruguay.
Dijo que es fundamental la acción de cada individuo para que este país siga siendo ejemplo en la región. Recordó que cada año aparecen casos de dengue importado y que se detectaron ovitrampas positivas, o sea que el mosquito se está reproduciendo en el territorio, de ahí la importancia de no promover su proliferación.
Para quienes viajen a países de la región, se recomienda el uso de repelente en forma reiterada.
“El dengue y la fiebre chikungunya son un enorme problema de salud”, aseguró Sica, quien explicó que son enfermedades con comportamientos y procedimientos clínicos diferentes.
Los síntomas son distintos. Si bien ambos virus se caracterizan por un síndrome de impregnación viral al inicio, con fiebre alta, dolores, molestias articulares y musculares, en el dengue puede haber toque hepático.
En el caso del chikungunya, descripta por primera vez en 1952 en un brote registrado en Tanzania, implica un fuerte dolor en las articulaciones, por eso se le llama “la enfermedad del dolor”.
Las autoridades aseguran que, de presentarse casos en Uruguay, los equipos de salud están preparados y cuentan con la medicación necesaria para atender a los pacientes. Se recordó que en el invierno pasado se realizó una simulación.
El representante de la OPS, en tanto, elogió la política que lleva adelante Uruguay, teniendo en cuenta los resultados que ha obtenido hasta el momento, e insistió en que lo más rápido y efectivo es intervenir sobre el mosquito vector biológico transmisor para evitar así actuar contra la enfermedad. De todas formas, recordó que se siguen buscando vacunas contra el dengue.