“Los riverenses son solidarios y colaboran generosamente con los necesitados”
(Por Rosa Dutra) Diario NORTE dialogó con el Padre René Da Silva, encargado de la Parroquia Sagrado Corazón, quien realizó un balance de lo que fue el año 2016 y nos contó de sus proyectos para el próximo año.
Al referirse al balance de este año, enfatizó que “fue un año de mucho aprendizaje y muchos desafíos”. Aprendizaje porque aprendió de la Comunidad del Sagrado Corazón, un trabajo en equipo que hacen desde hace muchos años. Descubrió todo el valor de lo que ha sido el Padre Edgardo Mendiondo en la comunidad y le pudo dar su impronta personal. Además, fue un año de aprendizaje con la gente y muchos se entregan con fervor en el trabajo por el prójimo.
Se enriqueció con los intercambios de experiencias vividas. También fue muy bien recibido por esta gente del Sagrado Corazón. Tuvo la experiencia de pastorear a la comunidad y de las dos parroquias, y de sus fieles aprendió cosas diferentes.
Hace seis años que está en la Parroquia Santo Domingo de Guzmán y en los barrios atendidos por la misma. La Parroquia Santo Domingo de Guzmán, de Avda. Cuaró, atiende, a los barrios Quintas Al Norte, Villa Sonia, Picada de Mora, Recreo, La Estiba, Cuartel, Santa Isabel, Santa Teresa, la Colina, los que son atendidos por él y su equipo.
Por su parte, la Parroquia del Sagrado Corazón atiende el barrio del Cerro y les “queda como un debe” el barrio Lavalleja o la Humedad. Todo esto le resulta un desafío para su persona, para poder asumir tanta extensión de jurisdicción parroquial.
“En cada capilla hay ministros laicos que han asumido la pastoral de la salud -continuó- y están preparados para oficiar una misa; acompañan a los que sufren una pérdida de familiar. Otro equipo de la pastoral se encarga de las cenas de beneficencia”, explicó.
El Padre René Da Silva se sentía muy contento porque “resultaron fabulosas” todas las donaciones que habían recibido para la fiesta de la Navidad de los niños. Dijo estar maravillado de la gente de Rivera, “por lo solidaria que es y porque colabora generosamente con los necesitados”. Citó como ejemplo a ATRI (Agrupación Tradicionalista de Rivera), la que les brindó un porcentaje de las entradas del sábado y domingo, cuando realizaron las criollas en su ruedo, para ayudar al barrio La Colina a construir su merendero.
Obtuvieron una muy buena respuesta de las autoridades departamentales con el tema del “carretillazo”. La Intendencia les dejó el balasto cercano a la entrada de La Colina, ya que -por un tema legal- hasta que se compren los terrenos no pueden entrar al asentamiento, ya que es privado. El material que dejó la Intendencia Departamental fue subido por los jóvenes, para construir la calle de la zona junto a los vecinos.
En el marco de “Rivera brilla”, señaló que también la intendencia, dispuso una cuenta en Redpagos para que la gente colabore con la construcción del merendero. Agregó que el Director de Promoción y Acción Social, Cr. Giovani Conti, los apoyó mucho
Consultado sobre cuáles eran sus perspectivas para 2017, donde se tomará un año sabático y se irá a vivir por un año con una hermana a Buenos Aires, expresó que su expectativa es estar un año en la capital porteña, vivir con una hermana mayor que hace treinta años que está radicada allí junto a su familia.
Será un año de reflexión, de descanso, de búsqueda para saber qué es lo que quiere Dios de él, aunque aclaró que no se trata de un tema de vocación. Será para estudiar y poder “recargar pilas”. Cuando regrese a la Diócesis podrá saber cómo continuará el ministerio y en que trabajará, porque siente muy fuerte la necesidad de estar más cerca de los humildes y necesitados.
Le pide al señor que lo ayude a discernir con claridad su camino y hacia dónde lo quiere llevar. Tiene solo 43 años y tiempo para preguntar qué quiere Dios de él, en su iglesia, como sacerdote, involucrado con la gente y su realidad.
El lugar al que irá está próximo a un convento donde tiene una amiga, Sandra. Padre René Da Silva visitará el convento y hará un retiro espiritual. El Obispo de Tacuarembó enviará una carta de recomendación al Obispo de San Miguel, para que el Padre René pueda ayudar allí.
“Voy a extrañar muchísimo porque me enamoré de Rivera, de su gente muy especial, solidaria y estoy muy agradecido a ella. Viví experiencias muy bonitas en este terruño, por eso me voy con el corazón dividido”, expresó.
Al finalizar la entrevista dejó su mensaje: “Les deseo a toda la gente lo mejor. Que pongan a Jesús en el centro de la Navidad, porque ella no significa consumismo, ni comida, ni regalos, ni bebidas. Hay que tener el corazón en paz. Debemos celebrar una navidad con Jesús, que estará en el centro de mi vida”.
“Vamos a recordar que nació por nosotros, que vino al mundo a traernos paz, alegría. Tal vez no tendremos lo que queramos comer, pero buscaremos la forma que nuestra familia no tenga peleas, resentimientos, odios, celos… Busquemos la manera de que en esta Navidad, al brindar por ella, agradezcamos a Jesús por darnos la familia, la posibilidad de pedir y dar perdón”, agregó.
“Que en cada mesa haya paz, alegría, unidad, concordia y esperanza, porque muchos están violentos, irritables y el Señor es el Príncipe de la Paz que podrá cambiar nuestros corazones” Reiteró su deseo “que todos los riverenses pongan a Jesús en el centro de la Navidad, que Rivera brille, pero que también brillen los valores de él en cada familia, que brille el interior de cada persona y de cada familia. Que Jesús brille en nuestros corazones”.