Informática para la tercera edad
Organizaciones que nuclean a adultos mayores, con la colaboración de la Intendencia, realizaron cursos de informática especialmente diseñados para esa etapa de la vida. La idea, que surgió entre los vecinos del barrio Máximo Xavier, de inmediato contó con el apoyo de la Red de Adultos Mayores, de la UNI3 y de la Intendencia de Rivera. Los cursos fueron dictados por el profesor Wilson Núñez, quien resaltó el entusiasmo y la dedicación de sus alumnos.
La UNI3, la Red de Adultos Mayores y la Intendencia de Rivera a través de la Oficina de Relacionamiento con la Comunidad, entregaron los certificados de aprobación del curso de alfabetización digital a veintitrés de sus integrantes.
UNI3, según la describió su Presidente, Shirley Cardozo, es una Universidad Abierta de Educación Permanente no formal. Es una institución laica y libre. Recibe a todas las personas que quieran participar, en especial a los adultos mayores.
“En Rivera todas las generaciones son bienvenidas”, sostiene Shirley Cardozo, “niños, jóvenes, adultos, en comunidad de intereses educativos, en ampliar conocimientos; aquello que quedó pendiente, que debimos postergar. UNI3 habilita por medio de talleres, la oportunidad de manifestar el talento, de desarrollar la inteligencia. Promover el potencial recreativo de cada uno, ayudando a recuperar la auto estima permitiendo tener una vida útil y plena”.
Por su lado Mary Ubios, referente de la Red de Adultos Mayores, se refirió a los propósitos de la red. “La Red de Adultos Mayores nuclea todos los barrios de Rivera, a su vez a todas las organizaciones civiles que tenemos en Rivera. Nos reunimos dos veces por mes”. Destacó como muy importante “llevar adelante el Plan Nacional de Envejecimiento y Vejez. Todos nosotros debemos ponerlo en práctica. Se trata de una reforma total y absoluta de los derechos de los adultos mayores”.
El Intendente Marne Osorio se refirió a la ceremonia de entrega de certificados de aprobación de cursos. Hizo referencia a la “deuda que tiene la sociedad con nuestros adultos mayores. Deuda que no solamente radica en el reconocimiento de lo que le han brindado en sus vidas a nuestra comunidad, sino una deuda con el presente. Lo que pueden seguir dándonos a la comunidad y no nos damos cuenta de la enorme riqueza que tienen ustedes para brindarnos a nuestra comunidad”.
