Graves denuncias por violencia contra reclusos
En diálogo con NORTE, el Dr. Diego Ospitaleche explicó la situación expresando que “El miércoles, luego del traslado, tuvimos denuncias de familiares referentes a la situación de los reclusos. Con la cautela debida concurrimos a la cárcel y mediante una excepción, se nos permitió ver a algunos referentes entre nuestros defendidos y corroboramos que los hechos que habían denunciado los familiares, eran reales. Los reclusos ratificaron la versión y me mostraron las lesiones. Por lo que pude observar ello significa que el procedimiento policial no fue como debía. Les pegaron y los provocaron. Si uno ve “Carancho”, es una especie de Hotel cinco estrellas, por que está muy bien, pero en lo que hace al deber del estado, parecería hubo un incumplimiento de su deber de resocializar a los presos. Hubo una cobarde agresión que no tiene razón de ser. Fue una agresión aparentemente gratuita y lo peor que ya planificada. Los policías del GRI usaron pasamontañas, cerraron las cortinas de las ventanillas para que no se viera hacia dentro, agrediéndolos sin que hubiera ningún tipo de provocación de parte de los reclusos. Como correspondía hablamos con el Comisionado Parlamentario Dr. Álvaro Garcé, quien tomó pronta intervención en el hecho y de inmediato dio cuenta al Dr. Marcos Seijas, Juez de Turno. Uno de los reclusos que estaba con lesiones más complicadas, el sábado fue visto por médico forense, quien ratificó la situación. Se trata de un hecho que no se puede dejar pasar por la gravedad del mismo”. Acotó. Preguntado respecto a la falta de energía eléctrica, el profesional indicó que “Por lo que tengo entendido el traslado de los reclusos estaba previsto para dentro de quince días, pero en función del motín del día domingo se adelantó la fecha, lo que significó que no se tomaran todas las providencias.” Finalizó..
Por su parte el Dr. Pablo Ruppel, Edil por el Partido Nacional en diálogo con NORTE se refirió a su intervención en el tema expresando que “Al conocer esta situación de los hechos ocurridos aparentemente en el traslado de los presos, en nuestra calidad de Edil y por supuesto como abogados, lo que hicimos fue entrar en contacto con el Comisionado parlamentario, a efectos que se conozca la situación de estas personas y que en definitiva se sepa que fue lo que ocurrió y que se deslinden responsabilidades. Entendemos que este tipo de cosas no pueden ocurrir y menos cuando no hubo una agresión de la otra parte. La iniciativa la tomamos por el estado público que tomó la situación, pero también por contactos que mantuvimos con el Dr. Diego Ospitaleche. Ahora realzaremos el planteamiento a nivel de la Comisión de Derechos Humanos de la Junta departamental”. Finalizó.
Por su parte algo más de una decena de familiares dialogaron con NORTE, con demostraciones de preocupación y dolor. Denuncian diferentes situaciones de agresiones, con lesiones durante el traslado de Rodó a Cerro Carancho. Hablan de temor y amenazas. Dijeron que hubo falta de energía eléctrica en las celdas, los reclusos debieron bañarse con agua fría. Reclaman por la decisión de dejar ingresar únicamente a dos familiares a la visita. En uno de los casos una mujer contó que concurrió con sus tres hijos pequeños, de entre siete y un año y no se los dejó ingresar. Denunciaron además escasez y mala calidad en la comida de los reclusos.
Como es habitual, NORTE intentó escuchar la otra campana, pero amablemente el Jefe de Policía, Insp. Gral. Heriberto Fagúndez se excusó de realizar declaraciones. Fuentes confiables de Jefatura de Policía dijeron a NORTE, que la versión no se ajusta a los hechos y adelantaron que Jefatura de Policía de Rivera ingresaría con una acción penal contra los reclusos por daños, en función de destrozos que ya han cometido en el nuevo recinto carcelario.
Es tan lamentable hasta que punto llego nuestra sociedad, hoy en día los pobrecitos son los delincuentes y los derechos humanos son para ellos, donde estaba el Dr. Pablo Rupper Edil del Partido Nacional, y la Comisión de Derechos Humanos de la Junta Departamental cuando esas personas estaban, matando, robando, vendiendo drogas, etc.
No creo que sea correcto que los maltraten pero ¿por que la palabra de ellos tiene mas peso que la de nuestros policías? ¿Sus victimas no tenían derechos? ¿Quien los protegió? Y donde estaban sus familiares cuando ellos andaban delinquiendo, se manifiestan o hacen exigencias por las victimas de ellos?
Hasta donde se dirige nuestra sociedad, en Rivera para hacer una denuncia tenemos que pagar! En que mundo vivimos? Cuando los ciudadanos, que trabajamos, estudiamos pagamos impuestos seremos respetados y preservados por nuestros gobernantes, y las leyes de nuestro país???
¿y cuando la situación es la inversa?, ¿cuando los insultados, desafiados, provocados, vilipendiados son los funcionarios?, ¿cuál es su recurso de amparo?, ¿cuáles son los delitos por los que se han procesado la mayor parte de los reclusos?. Es tan peligroso dar vía libre a la autoridad, como crear un marco jurídico que va más allá de lo «recomendable». No se trata de desamparo, se trata de lidiar con personas problemáticas, y que han decidido tomar un «camino diferente» al resto de la sociedad, con perjuicios a la misma.
Me pregunto: ¿cuántos reincidentes se encuentran en el centro de reclusión?.
Mano dura si, pero no injustificada.
Un saludo