El Club de Leones Rivera Chico celebra sus Bodas de Oro en 2013
(Por Rosa Dutra) En este 2013 el Club de Leones Rivera Chico festejará sus Bodas de Oro, con sus cincuenta años de servicio a la comunidad. En la oportunidad visitamos la sede del club, sita en Florencio Sánchez entre Fructuoso Rivera y Nieto Clavera, y dialogamos con la presidente de la institución de servicio, Irma Betancourt de Lopetegui.
La primera reunión del Club de Leones Rivera Chico se concretó en la sala de sesiones del Club Social y Deportivo Rivera Chico el 24 de mayo de 1963 y el mismo año el Presidente Internacional ya firmaba la carta constitutiva por la cual la novel institución pasaba a integrar la Asociación Mundial de Clubes de Leones. La Carta Constitutiva fue entregada al Club el 30 de noviembre de 1963.
Manifestó que para festejar estos cincuenta años, lo conmemoran con líneas de trabajo todo el año y con obras, porque es un club de servicio. Se han traído personas de la capital del país para dictar conferencias sobre temas de relevancia como hipertensión arterial, niñez y alimentación en la niñez. También dijo que se está programando una gran actividad para fin de año.
Otros trabajos que realizan incluye la donación de ropas y alimentos a hogares carenciados. El club trabaja interinstitucionalmente, ya que mantiene contactos con otras instituciones: escuelas, liceos, con asistentes sociales de zonas carenciadas. En el mismo local donde se reúnen, ceden un espacio de la sala para que profesores dicten cursos de informática para ciegos.
Irma Betancourt de Lopetegui nos relató los comienzos del club, cuando este era solo integrado por hombres. Las damas esposas de Leones tuvieron después su intervención en el club, luego se incorporaron los jóvenes (“Leos”) y hace quince años las mujeres se incorporaron al club como Leonas.
Destacó como gran obra del club el Liceo Rivera Chico, hace ya varios años. También trabajan con el Grupo Mujer, de mujeres mastectomizadas. Se las apoya al traer las prótesis mamarias, en forma conjunta con un club de Montevideo. Esta labor se realiza en forma permanente.
En el Colegio Evangélico el club aplica un programa denominado “leones educando”. Allí aportan fondos para cubrir todas las necesidades que allí se tienen. Se trabaja en forma conjunta con los padres, los niños y la directora.
Además visitan el Hospital, se encuentran con las mamás, visitan las escuelas para hacer charlas educativas sobre alimentación saludable, actividad física, control sobre la presión arterial. Se realizan jornadas de detección de presión arterial, exámenes de visión y control de peso. El club tiene una filial en Vichadero con la que trabajan en forma conjunta.
Con respecto al número de integrantes del Club de Leones Rivera Chico, nos dijo que suman un total de más de cuarenta. La Comisión Directiva está integrada por Irma Betancourt de Lopetegui como Presidente; la Secretaria es la Nurse Milka Soria, Primer Vicepresidente: Gustavo Barrios, Segunda Vicepresidente: Enilda Mello, Pro-Secretario: William Siqueira, Tesorero: Homero Pereira Soares, Pro-Tesorero: Juan Mario Méndez, Tuercerrabos: Inés Vargas, Domador: José Ángel Del Campo, Vocales: Wilmar Lopeteguy, Omar Ponche, Ricardo Cabrera y Beatriz Cola; Comisión Fiscal: Nelson García Posas, Mario Montejo y Juan Méndez.
También tienen varias Comités: el de asistencia, de afiliación, de salud, de ayuda a la comunidad, de sede propia, de relaciones internacionales, delegado de vichadero; comité angiográfo, el de apoyo a los discapacitados, comité de aparatos ortopédicos y de apoyo a leos. El gobernador del club es de Rivera y su nombre es Néstor Bonifacio. Las autoridades se renuevan todos los años.
Finalizando dejó su mensaje con un agradecimiento a la comunidad riverense, “que es muy generosa y siempre colabora” y agregó que se sienten muy orgullosos de pertenecer a esta comunidad. A todos los integrantes del Club de Leones Rivera Chico lleguen nuestras felicitaciones, ante el pasaje de sus cincuenta años, deseando que continúen por este camino de servicio a la comunidad aportando siempre su granito de arena. Fotografía: Edilberto Chalela.
