Rivera, lunes 11 de noviembre de 2024
“Ellos tienen una cantidad de prebendas. Parece que los que trabajamos somos los delincuentes”...

Dr. Antonio Cabrera: “Acá debemos atender a gente humilde pero de bien, que no mata, ni viola”

Desde hace varios días en el hospital local se arrastra una tensa situación por la presencia de reclusos provenientes del COMCAR, que fueran derivados al Centro de Rehabilitación de Cerro Carancho.
NORTE, dialogó con el Dr. Antonio Cabrera, Director de dicho nosocomio quien expresó que “realmente han superado lo que era la atención habitual del hospital a los reclusos, tanto en épocas en que la cárcel estaba en el centro e incluso cuando ya en Cerro Carancho”.
“Esta gente se corta, ingieren todo tipo de cosas. Se hacen tajos, como días atrás ocurrió con un recluso que se hizo un corte prolongado pero apenas superficial, que no generaba ningún tipo de riesgos. Todo esto genera situaciones a las que no estábamos habituados”, acotó.
El Dr. Cabrera indicó que “los individuos amenazan a enfermeros y médicos. Dicen que se van a fugar, que van a volver y van a ajustar las cuentas. De todos los que han venido, con excepción de dos que fueron operados, los demás no tenían necesidad ninguna de venir”.
“Por otro lado ya a la entrada del Hospital se ve una cantidad de caras raras, que son parientes que vienen de la capital y andan por acá dando vueltas. En la playa de estacionamiento hay tres o cuatro durmiendo. Seguramente estos individuos luego de las primeras veces de haber venido, se dieron cuenta que este es un Hospital totalmente abierto, por lo que han visto como una gran chance para escaparse”, dijo.
“Pero además el hospital tiene otros enfermos para cuidar. Gente de bien, gente de trabajo, que tiene a su familia, que cuida a sus hijos y que ganan muy poquito también y muchos viven en lugares pobres, pero acá no son delincuentes. Acá no matan, no roban, no violan”, enfatizó.
El Dr. Antonio Cabrera agregó que “ellos tiene una cantidad de prebendas. Nosotros, me incluyo a mí, los que trabajamos, parece que ahora somos delincuentes, pues cualquier cosa nos vienen metiendo pechera por delante. Se han invertido las cosas”.
“De cualquier manera de hecho estamos haciendo lo posible para adaptarnos a estas circunstancias. La asistencia médica hay que darles. La cárcel de Cerro Carancho, tiene cuatro salas excelentes para el servicio médico. Se trata de salas que cuentan la mejor seguridad. Falta personal, que desde el hospital no podemos proveer”, dijo.
Informó que “es por ello que hemos mantenido un contacto fluido con el Director de Cárceles del Interior a efectos de resolver el tema. El Subdirector del hospital viene trabajando con ahínco para crear un sistema en el que pasen a la emergencia los que realmente necesitan”.
“Todo esto ha generado un problema de capacidad. En el hospital no tenemos lugares de seguridad, ni siquiera para enfermos psiquiátricos descompensados. En función de ello me he puesto en contacto con el patronato del psiquiatra para reflotar un proyecto de años atrás para construir seis o siete celdas que también pueden ser usadas en estos casos”.
“Nos estamos organizando ante esta realidad. Así con el laboratorio ya marcamos un día en la semana en que durante dos horas el laboratorio está exclusivamente para los reclusos y algo similar se va a efectivizar con los el servicio de rayos”, acotó.
“En definitiva todo esto ha significado una gran distorsión. Por ejemplo la noche del sábado había tres reclusos que golpeaban incesantemente con las cadenas, haciendo ruido en la sala de cirugía a las tres de la mañana. No dejaban dormir a ninguno de los otros enfermos. La enfermería estaba en pánico porque eran todas mujeres. La Policía tenía controlada la situación, pero el ambiente se distorsiona totalmente”, finalizó.

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