Con apoyo municipal ladrilleros mejoran técnicas de elaboración y estrategias de mercado
Diario NORTE estuvo en “Picada de Mora”, en donde se construye el local de lo que será la Escuela de Ladrilleros, única en América y aparentemente sin antecedentes en otros lugares del mundo.
El viernes, justo sobre el mediodía, cuando el calor era insoportable, estuvimos en el lugar en donde a pleno sol y sin pausas varios grupos trabajaban en la elaboración artesanal de ladrillos. Lo claro lo apreciable es que manteniendo la ventaja de ese tipo de fabricación manual, se ha logrado mejorar la técnica, en especial en cuanto a haber logrado unificar el molde, lo que permite que se pueda comercializar en conjunto cantidades importantes, ofreciéndole al cliente un mismo producto.
El Ing. Agr. Abilio Briz, recordó que se trata de un verdadero logro que lleva varios años de trabajo, en donde uno de los puntos esenciales fue precisamente convencer a los elaboradores, de la importancia de unificar criterios, especialmente en cuanto al molde que se utiliza.
Agregó, por otra parte que también se ha logrado aunar esfuerzos logrando tareas que se realizan de manera conjunta, en especial en la búsqueda de mercados, al punto que en algunos casos, ya hay grupos que trabajan de manera cooperativa, al menos de hecho y se trabaja en la posibilidad de formación de una Sociedad de Responsabilidad Limitada.
La construcción del local para la escuela de Ladrilleros, sostuvo, es la concreción de un proyecto elaborado desde tiempo atrás, que logró el apoyo financiero de la PNUD, que cuenta con el apoyo de la Universidad de la República y de la propia Intendencia Departamental de Rivera, además del espíritu solidario de los propios ladrilleros que vienen trabajando en el proyecto y el de Washington Picapedra, quien cedió aproximadamente una hectárea de su predio, para la escuela. Briz dijo además que es intención que dicho local, además de su propósito específico, sirva como salón comunitario, en donde dictar cursos de formación a las familias de los propios ladrilleros.
Abilio Briz, dijo que estamos ante un producto de reconocida calidad, por cuanto la propia Facultad de Arquitectura, realizó pruebas, de las cuales resultó que de seis menciones, cinco fueron para Rivera y una para Salto.
Por su parte Alejo Hoffman, funcionario municipal, desde hace casi diez años, responsable de la coordinación con los trabajadores, informó que en materia de ventas, los efectos de la crisis ya se han hecho sentir, especialmente en cuanto al mercado local.
Sólo el 12% de la producción total es vendido en el medio, mientras que el restante, aproximadamente un millón de ladrillos por mes, es vendido con destino al sur del país.
Destacó las bondades del producto y fue claro al afirmar que el ladrillo artesanal compite sin inconvenientes con su similar industrial, conocido por cerámica, tanto en cuanto al precio, como en lo que tiene que ver con la calidad del producto, que asegura larga vida.
El funcionario dijo que actualmente en Rivera son ciento treinta y cuatro los fabricantes de ladrillo, los que generan unos cuatrocientos puestos de trabajo, lo que significa que son unas dos mil personas las que viven de esta actividad.
Mientras tanto Washington Picapedra, tiene cincuenta años y hace treinta se dedica a esto, oficio que heredó de su padre y que también sigue su hijo.
Manifestó su conformidad con los niveles de comercialización alcanzados y sostuvo que no tuvo dudas en ceder parte de su predio para la Escuela, por cuanto considera que se trata de una actividad útil a muchas familias de riverenses.
Sin embargo, Picapedra manifestó su preocupación en cuanto al futuro, por cuanto lo que desde hace algunos años, viene siendo un acceso fácil a la leña para los hornos y el aserrín para la elaboración del ladrillo, comienzan a escasear, en la medida en que en el primer caso las industrias locales utilizan los residuos de madera, en la generación de energía, mientras que el aserrín pasó a ser parte de procesos industriales.
De cualquier manera el Ing. Briz sostuvo que el tema será estudiado por parte de la Universidad de la República a efectos de encontrar caminos alternativos, mientras tanto la propia Intendencia ya ha comenzado contactos con los empresarios del área forestal a efectos de asegurar ambos productos.