Canal 10: Cuarenta y dos años de historia haciendo historia
(Por Ariel Rodríguez) No hay dudas que nos vamos poniendo viejos y cuando viejo uno se va poniendo nostálgico y hasta parece que lo que pasó hace una vida hubiera ocurrido ayer.
Es que los buenos recuerdos se quedan atrapados en el alma y con ellos al fin de cuentas transitamos el resto de nuestra vida atesorándolos, cuidando que no se esfumen, que no se nos pongan sepia.
Seguramente es el caso de todos quienes ya pasamos los ‘50 y allá por mayo del ‘68, año fermental en la historia del mundo, comenzábamos a vivir la adolescencia.
Eran otros tiempos la niñez era bastante más larga y se extendía como hasta los 15.
No, no digo que fuera mejor o peor, simplemente aporto el dato.
El pueblo era otro, si sería diferente que el patrullaje de la ciudad, la policía lo hacía con dos Jeep, ya bastante venidos a menos.
En muchas casas casi nunca se le pasaba lave a la puerta y no me acuerdo de ver frentes enrejados.
La Intendencia era una casona vieja de largas escalera en calle Ituzaingó casi Artigas.
Creo que el teléfono era todavía a “manija” y muchas veces para hablar con Montevideo había una demora de cinco, seis o siete horas.
Los más jóvenes empezábamos a descubrir la magia de aquellos cuatro melenudos de Liverpool, nos dejábamos crecer el pelo, nos enamorábamos de los mensajes de paz y amor que venían del movimiento “hippie” y la minifalda empezaba a reinar.
El pueblo paraba al mediodía para escuchar “Rivera es así” de Victoriano Cabrera y hacía unos meses Rivera había salido campeón del interior, después de muchos años, en un “Atilio Paiva Olivera”, no este el anterior, que era una joyita recién inaugurada.
Emocionados lo escuchamos en las voces de “Catuta” Gil en la Internacional o “Nerucho” de barros en la Rivera.
En ese pueblo, el 18 de mayo de 1968, para asombro de riverenses y santanenses nacía Canal TV 10 Rivera y las voces del “Flaco” Lima, de Soledad López, Rubens Mandarino y tantos otros se transformaron en imagen y los acordes del bandoneón del “Cacho” Morales, se transformaron en aquella imagen impecablemente peinada hacia atrás, que se trasformaban en uno en cada tango.
Y Bluette Pereira cantó y pudimos ver la emoción que ponía en cada estrofa y surgieron voces nuevas como Chita y Susana Santos y pudimos ver la imagen inmensa de Santiago Soares de Lima (el viejo) y su tribu de gurises y voces imponentes. Y el pueblo se acurrucaba en casas de vecinos con televisores, para verse y ver el mundo.
Y el sueño de un riverense de alma, emprendedor y enamorado de su pueblo, Don Ariel Pereira, encontró eco en sus socios y se jugó por él, se jugó todo y hoy van 42 años de aquella historia.
Si me parece que fue ayer que esperaba con ansiedad que llegara la hora de “Batman”, “El Gran Chaparral”, “Bonanza” o “Corre por tu vida”.
Y aquél ayer es este hoy en donde la apuesta sigue, en donde transitando por caminos que no siempre han sido los mejores, el timón ha sido dirigido con inteligencia como para no quebrarse en algún cimbronazo. Felicidades a los colegas.