Ariel Pereira lamentó que no se le hubiera rendido un gran reconocimiento a Barrios Pintos
En la edición de ayer de NORTE, dábamos cuenta de la infausta noticia de la muerte del historiador Aníbal Barrios Pintos, autor entre otros trabajos de “Rivera en el ayer”, obra que fundamental en cuanto a la investigación histórica de nuestros orígenes. El historiador tuvo sus primeros contactos con el Consejo Departamental de Gobierno, en los primeros años de la década del 60`, previo a los festejos del centenario de la creación de Villa Ceballos.
Diario NORTE dialogó con Don Ariel Pereira, protagonista como Concejal, de ese primer acercamiento, que a la postre significara que entre ambos cultivaran una amistad que se prolongó en el tiempo. Reflexionó, expresando que “La pérdida de Don Aníbal Barrios Pintos, es dolorosa para el país, en la medida de el importante aporte que realizó como historiador. Para Rivera es una pérdida importantísima y lo más doloroso es que hemos estado desde hace dos o tres años, charlando con él sobre la posibilidad que viniera para poder realizarle el gran homenaje que le hemos quedado debiendo. En su momento lo habíamos coordinado con el entonces Intendente Tabaré Viera, quien incluso puso su automóvil a disposición para trasladarlo por que Don Aníbal ya estaba con una edad avanzada. Cuando lo llamé estaba con u pequeño problema de salud, quedamos en volver a hablar al mes siguiente, me llamó pero sobrevino la campaña electoral y tuvimos que postergarlo. Cuando asume Marne Osorio le comento al respecto y el nuevo Intendente acepta con entusiasmo la idea y hará dos meses lo llamé, quedó en llamarme y lamentablemente ahora ocurre su deceso. Hubo una generación de riverenses que supo reconocer su obra, pero lamentablemente he visto como mucha gente joven que está trabajando con la historia del Departamento y la región y que han publicado material que tiene origen en los trabajos de Don Aníbal, ni siquiera lo mencionan diciendo de la tarea que realizó, que entiendo fue el más importante que hasta ahora se ha hecho en su conjunto, ello sin desmerecer todo el esfuerzo de otros autores. Para mí “Rivera en el ayer” fue un mojón, sobre el cual empezó a trabajar. Cuando llegó a Rivera allá por los 60´, vino con una tarjeta de Don Pedro o Bernardo Berro, contactándose con el Consejo Departamental de la época y ya venía con varios trabajos realizados. Ya lo había hecho en Canelones; un trabajo en Paysandú muy bueno e incluso respecto a Leandro Gómez es lo más minucioso que he leído y creo que en Lavalleja de donde creo era oriundo. Llegó a Rivera con unos 50 años, con un entusiasmo fuera de lo común. Era un hombre que le dedicaba a su tarea un instante de imaginación y pensamiento, pero mucho tiempo de sudor y trabajo, un luchador increíble. En cierta oportunidad lo acompañé a la Biblioteca Nacional y pide ver que se la conocía de cabo a rabo, sabía exactamente lo necesario para un investigador como él, pero además se conocía las bibliotecas y archivos de la mayoría de los departamentos del interior del país. A donde iba investigaba e iba reuniendo material, en forma muy ordenada. Salvando las distancias, siempre lo relacioné con Pivel Devoto, con la diferencia que al entrar a su despacho había que ir gambeteando entre las pilas de papeles, mientras que Don Aníbal era puntilloso al máximo en el orden de su trabajo. Algo que siempre me sorprendió fue que cuando llegó a Rivera, ya venía con mucho material, pues mientras investigaba la historia de otros departamentos, iba guardando lo que encontraba sobre Rivera, es decir que ya vino con una importante base para escribir “Rivera en el ayer”. En la primera parte de la obra trabaja sobre las salidas fiscales de las tierras riverenses, yéndose hasta el año 1700. Hubo un trabajo realizado en Rivera, pero también en Montevideo, buscando allí estos datos. Es en definitiva un trabajo de consulta ineludible. Igual trabajo minucioso realiza respecto a los primeros pobladores de la Villa de Ceballos. Este trabajo lo llevó a realizar la “Revista del Centenario”, lo que fue una gran obra, con una hermosa carátula de Osmar Santos. Realizó un trabajo de una calidad gráfica llamativa para la época y además logró la participación de Carlos María Gutiérrez, por entonces en pleno apogeo en el periodismo nacional, así como fotografías de una calidad impresionante, logradas por Don Mario Bonavitta. En lo personal me dio la posibilidad de escribir sobre Rivera ciudad de turismo, a la vez que me distinguió incluyendo allí un artículo basado en un discurso que hice cuando la inauguración del monumento al Dr. Davinson, en Minas de Corrales. Luego la revista trae un trabajo impresionante sobre estancias de la época, que es de una riqueza impresionante”. Acotó.
Finalmente, Don Ariel Pereira se refirió a la necesidad de rescatar parte de ese patrimonio como manera de preservar la identidad de los riverenses, expresando que “Yo le he planteado a varios Intendentes y lo he reiterado al Dr. Marne Osorio, en cuanto entiendo que con estas obras debemos hacer un compendio de autores riverenses de todas las épocas. Entiendo que es caro, que es difícil, pero es necesario hacerlo”, finalizó.