Rivera, sábado 23 de noviembre de 2024
Ganado bovino libre del virus:

Últimos 5.134 controles de fiebre aftosa realizados en Uruguay dieron negativos

En el primer trimestre del año se efectuaron 5.134 controles de vigilancia de la fiebre aftosa en 300 establecimientos de bovinos de Uruguay arrojando todos resultados negativos, informó el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca. Fueron extraídas muestras a 3.394 terneros, 926 vacunos de entre uno y dos años y 814 mayores de dos años. En noviembre se deben vacunar los terneros nacidos en 2015.
“Los resultados del seguimiento con reaccionantes descartó la posibilidad de circulación viral en función del muestreo de animales y especies no vacunadas o por la reiteración del muestreo”, remarca el informe elaborado por la Dirección General de Servicios Ganaderos, el que acota que con el fin de mantener el estatus sanitario de “país libre de fiebre aftosa” con vacunación se realiza un muestreo en febrero y otro en el período agosto-noviembre.
En febrero, los veterinarios del ministerio visitaron trescientos establecimientos, de los cuales se extrajeron muestras a 3.394 terneros, 926 bovinos entre uno y dos años y 814 mayores de dos años, totalizando 5.134 muestras a bovinos, única especie susceptible a vacunar, ya que desde 1988 se suspendió la vacunación de los ovinos.
En ese sentido informa que en febrero fueron entregadas casi 13,3 millones de dosis para 11,9 millones de bovinos subscritos en la declaración jurada de la División de Contralor de Semovientes (DICOSE). En tanto, en mayo se entregaron 5,5 millones de dosis para inmunizar a poco más de 5,2 millones de bovinos menores de dos años. Recuerda que en noviembre se deben vacunar los terneros nacidos en 2015.
Las vacunas utilizadas en el país son bivalentes conteniendo los antígenos “A24” y “O1” inactivados y en suspensión oleosa. Son adquiridas mediante licitación pública internacional a laboratorios de Argentina, Brasil, Colombia y Paraguay.
Los recursos financieros para adquisición de vacunas se generan de serie de tasas que gravan la faena de todo bovino, por cada 1.000 litros de leche remitidos a planta y por la exportación de vacunos en pie.
“La estrategia es lograr que la vigilancia tenga una adecuada distribución espacial y temporal”, concluye el informe de Servicios Ganaderos del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca.

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