Jóvenes rurales presentaron ayer el documento síntesis del Encuentro de Juventudes Rurales

En el Día Nacional de la Juventud Rural (27 de agosto), se presentó la publicación “Nuestro tiempo es ahora”, documento síntesis del Encuentro Nacional de Juventudes Rurales que tuvo lugar el año pasado en Atlántida. El objetivo es difundir a la ciudadanía y dar a conocer a las instituciones y organizaciones de la sociedad civil, los principales ejes de trabajo que surgieron en el encuentro, con la priorización de necesidades y limitantes encontradas por los jóvenes del medio rural y sus propuestas para superarlas.
Es un agenda de trabajo en juventudes rurales que pretende ser una hoja de ruta para que las instituciones públicas y las organizaciones de la sociedad civil que implementan políticas o están vinculadas a la juventud rural continúen y fortalezcan el proceso de trabajo conjunto. Al mismo tiempo propone una serie de acciones para avanzar y mejorar en el ejercicio de los derechos de las juventudes rurales.
Las instituciones públicas y las organizaciones de la sociedad civil que elaboraron este documento acuerdan impulsar y promover el desarrollo de políticas activas desde el Estado y desde la sociedad civil que den respuesta a las demandas identificadas y ampliar la participación de las juventudes rurales y de las instituciones públicas para dar seguimiento a las líneas de trabajo planteadas.
En la conferencia de prensa de presentación del documento estuvieron presentes el subsecretario del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca, Alberto Castelar; el director de Desarrollo Rural del MGAP, José Olascuaga; el director del Instituto Nacional de la Juventud, Federico Barreto; la presidente del Instituto Nacional de Colonización, Jacqueline Gómez y el director de la Agencia de Desarrollo del Gobierno de Canelones, Matías Carámbula. En representación de la juventud rural participaron Angélica Rodríguez, de Comisión Nacional de Fomento Rural; Richard Long, de Cooperativas Agrarias Federadas; Ángeles Machado, de la Mesa de Desarrollo Rural de Artigas y Lucía Sosa, de la Mesa de Desarrollo Rural de Paysandú.
El subsecretario del MGAP, Alberto Castelar, mencionó que el objeto de la política pública es “dar herramientas a la sociedad para que pueda vivir mejor” y que la política pública dirigida a los jóvenes es para que haya recambio generacional (recordó que de los más de 25 productores familiares, 4 mil y poco son jóvenes). Indicó además que las instancias de coordinación interinstitucional permiten cumplir con agendas como la que plantean los jóvenes.
“Esta agenda es un compromiso que asumimos entre todos… Esto no puede quedarse en el papel, tiene que tener acciones concretas y algunas ya se están plasmando”, señaló el director de Desarrollo Rural, José Olascuaga. Recordó que esta forma de trabajar no ha sido parte natural de la historia de nuestro país y mencionó que era “ineludible ampliar la articulación” y que en ese camino surgió el encuentro “para que los jóvenes rurales nos ayudaran a construir el rumbo, a marcar la agenda”.
El director del INJU, Federico Barreto expresó que “hoy tenemos una política pública que estudia la realidad, promueve acciones de participación y escucha los planteos”, un hecho más que “reafirma la idea de que estamos ante un gobierno de cercanía”. De esta manera señaló que “tenemos que hacernos cargo de las reivindicaciones que están sobre la mesa”.
La presidente del INC, Jacqueline Gómez, anunció que se resolvió hacer un llamado en Salto exclusivo para jóvenes para que accedan a tierra y dijo que para el INC “generar una propuesta para jóvenes es un avance institucional”. Agregó que avanzar en esa línea es “una definición política”.
Matías Carámbula expresó que Canelones es el departamento que tiene más jóvenes rurales y dijo que la agenda “apela a la construcción de una política pública con una impronta de innovación y creatividad”. Resaltó la alegría y el entusiasmo de los jóvenes, generando debate, diálogo y capacidad de propuesta.
El Encuentro Nacional de Juventudes Rurales tuvo lugar el 27 de agosto de 2018 en Atlántida, Canelones. El slogan “Nuestro tiempo es ahora” fue propuesto por los jóvenes rurales integrantes de la Comisión de Juventud Rural de la REAF y según explican, “es un mensaje que pretende transmitir que los y las jóvenes somos parte del presente y estamos para construir de manera conjunta y activamente. Partimos de una mirada diferente, buscando mejorar nuestro entorno desde la realidad de las juventudes rurales. En ese marco, los y las jóvenes no somos el futuro, somos el presente en el que queremos incidir de manera integral y colectivamente”.
En el encuentro participaron más de doscientos jóvenes de todo el país. “La importancia del evento radicó en tener un ámbito privilegiado para escuchar qué es lo que los jóvenes del medio rural tienen para decirnos, sin interlocutores, sin intermediarios, directamente”, dijo en la oportunidad el director de Desarrollo Rural, José Olascuaga.
La organización del encuentro fue posible gracias a la articulación entre diversos organismos: la Dirección General de Desarrollo Rural, el Instituto Nacional de la Juventud, el Instituto Nacional de Colonización, al que se fueron sumando otros como el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, MEVIR, la Secretaría de Deportes de Presidencia y la Intendencia de Canelones.
El documento síntesis se transformó en dos publicaciones, una revista que tiene un resumen más detallado de todo los sistematizado que describe la metodología de trabajo, recaba información, comentarios, fotos y visiones de los participantes del encuentro. Y una publicación de bolsillo más acorde para la distribución y uso de jóvenes, que sirve de documento de guía y consulta.
Contiene los nueve ejes temáticos trabajados en el encuentro: Arte y comunicación/Ocio y tiempo libre/Deporte; Acceso a tierra; Educación; Género; Participación, organización y comunicación; Modos de producción/Apoyo a la producción/Agroecología; Salud; Trabajo; Vivienda.
El trabajo apuntó a revisar la situación de la juventud rural en relación a cada tema, hacer una descripción de las necesidades, faltas y demandas desde los protagonistas y también propuestas de soluciones, con el fin de que las instituciones que implementan políticas diferenciadas, incorporen esas sugerencias.