Tablero partidario: Las piezas comienzan a moverse…

(Por Ariel Rodríguez) Los tiempos electorales no están para nada lejanos, por más que parezcan y así lo entienden dirigentes de todos los sectores, que en consecuencia comienzan a mover piezas en ese complejo tablero. Por supuesto que aún son movimientos pensados, poco incisivos, como para demostrar que se está en la competencia, para marcar presencia y no perder espacios. Claro que si se le pregunta a cualquier dirigente seguramente contestará que no es así, que aún no es tiempo de campaña electoral.

PARTIDO COLORADO
La Lista 2000, liderada por Tabaré Viera, se mueve con experiencia y comodidad como mayoría partidaria y gobierno departamental. En su tercer período de gobierno local, no hace visibles posibles fisuras, más allá de comentarios de corrillos, lo que indudablemente es un mérito de sus dirigentes en la medida que generalmente tan prolongado ejercicio del gobierno suele desgastar las estructuras partidarias, en el entendido que hay distancias con la responsabilidad de un gobierno nacional.
Luego de una importante presencia mediática en lo local, casi inevitable, apenas asumiera como Senador, Tabaré Viera ha adoptado una estrategia de bajo perfil, sin que ello signifique claudicar en su tarea de líder natural del sector, pero dejando espacios para que Marne Osorio y su equipo de gobierno el protagonismo necesario. El llamado a conferencia de prensa para informar de la adhesión al sector del ex Edil Wilson Núñez, fue un típico movimiento de esos que marcan presencia. Seguramente más trascendente, es el posible acercamiento entre Walter Riesgo y el propio Tabaré Viera.
Precisamente uno de los hechos políticos más importantes del año estuvo marcado por el sorpresivo distanciamiento de “Todo Por Rivera”, del sector “Vamos Uruguay”. Un hecho que podría verse como negativo para la 123, podría tener otra lectura en la medida en que parece haber despertado en Walter Riesgo su rol de líder natural de la agrupación, molesto por lo que entendió fue una mala jugada.
Lo de la 29, habrá que esperar. Es un grupo con historia, liderado por un dirigente experiente. Tendrá que rehacerse y absorber los costos del cambio.

PARTIDO NACIONAL
El Partido Nacional tiene en Gerardo Amarilla un Diputado que ha logrado protagonismo no solamente departamental sino que también nacional. Como Presidente de la Departamental, junto a quienes la integran han logrado, desde allí, calmar una interna muy compleja.
El partido da hoy una imagen mucho más serena, ordenada, sin embargo ello no es suficiente para lograr revertir un panorama electoral que le ha sido negativo desde hace casi veinte años en lo que tiene que ver con la contienda local.
En la Junta Departamental, sus ediles han dado una buena imagen. Con diferentes perfiles, así lo han demostrado Lila Zabaleta, con una actitud combativa, ejerciendo su rol de contralor o Ramón Román Taroco y Valentín Leal, desde una postura que apunta más bien a las propuestas, sin dejar de ser oposición.
La vuelta a tiendas nacionalistas de Jorge Saravia, ya repercute en el medio. Además del grupo de dirigentes que se movilizan encabezados por Edgardo de los Santos, se da como un hecho el apoyo a Saravia de parte de Jorge Romero. La incógnita es saber si el ex Diputado por la Lista 2 vuelve a la actividad partidaria, lo que aún no está muy claro.
Por su parte la Lista 17, con la ventaja de contar con dirigentes de mucha experiencia, aguarda sin apuros las definiciones en la interna Herrerista.
Mientras tanto un grupo de dirigentes de trayectoria, intentan reorganizar el sector “Alianza Nacional”, liderado por Jorge Larrañaga, tras el alejamiento del mismo de Jorge Romero.
Uno de los mayores inconvenientes que deben hoy enfrentar los Blancos, seguramente es la ausencia de liderazgos claros, contundentes.

PARTIDO FRENTE AMPLIO
La interna Frenteamplista, se refleja en la propia preocupación de sus principales dirigentes: se ha quedado sin una de sus fortalezas históricas: la militancia. El no ser oposición como que los ha embretado. Dentro de un panorama nacional que necesariamente acusa el desgaste de dos períodos de gobierno, que se hace aún más complicado para una coalición, en lo local se suman viejos desencuentros entre sus dirigentes.
Socialistas, Comunistas y la 711, son los sectores que en Rivera mantienen mayor presencia. Sorprende la quietud del MPP. En el caso de Alianza Progresista, la banca que tiene en la Junta Departamental es bien aprovechada tanto por el titular, Néstor López Arezo, como su suplente, Juan Pereira, con una interesante presencia en los medios.
Los Socialistas, con el respaldo de una estructura partidaria con historia, tienen en el Diputado Julio Fernández, su suplente Rubenson Silva y el Edil Fabián Fontoura, a protagonistas permanentes que generan hechos políticos. Por su parte la Lista 711, liderada en lo nacional por Raúl Sendic, aprovecha en forma inteligente la suplencia de Saúl Aristimuño en una banca de Diputado, por Montevideo y por supuesto el rol de Aída Gonçálvez, su principal dirigente en Rivera.
El Partido Comunista tiene quizás en Enrique da Rosa, en este momento a su figura más protagónica, pero es claro que en este caso lo que más importa es el mantener una actividad orgánica permanente y organizada, que ha caracterizado históricamente a un partido, que sin tener el peso electoral de otros sectores, es decisivo en la interna del oficialismo.
La falta de líderes que se sobrepongan a los límites sectoriales, sigue siendo el principal escollo para el Frente Amplio en lo local.