Régimen de tiendas francas dispuesto por Brasil preocupa a Viera ya que “el Gobierno llega tarde”
La Comisión de Hacienda de la Cámara Diputados consideró el asunto de la situación comercial en la zona fronteriza de nuestro país con la República Federativa del Brasil, a la luz de la inminente instalación en ese país de comercios con régimen de tienda franca. En esta reunión, a la que comparecieron autoridades del Ministerio de Economía y Finanzas para hablar sobre las medidas previstas por esta secretaria de Estado, también estuvo presente el representante nacional por el Departamento de Rivera, Tabaré Viera.
En su intervención acerca del nuevo régimen de ‘tiendas francas’ (free shops) dispuesto por el Gobierno de Brasil en las ciudades gemelas en la frontera con Uruguay que amenaza el negocio de los comerciantes locales, Viera dejó claro su preocupación con respecto a la apertura de estos comercios sin impuestos, y dijo “así lo hemos venido manifestando desde hace muchísimos años. Los planteos que se hacen desde el Gobierno no atienden el problema (…) Vemos venir una situación que va a perjudicar, en mucho, no solo a la frontera, sino al Uruguay entero”.
Además, el legislador expresó que “el Gobierno, propone algunas medidas paliativas, que no sé si serán suficientes, pero no vemos soluciones para el comercio no free shop. El sistema uruguayo era perfecto porque permitía convivir: los que tenían free shop con los que no tenían free shop. No agredíamos a Brasil. Los hermanos brasileños siempre se quejaron del free shop uruguayo, como si este perjudicara su comercio. No lo hizo, porque nunca compitió en ese rubro. Por el contrario, creo que le servía mucho porque sucedía lo que sucede con los supermercados: la gente viene por una cosa y lleva otras, lamentablemente para los consumidores”.
“Nunca fuimos una competencia directa. El comercio brasileño vendía otras cosas y vendía servicios a las ciudades vecinas. Siempre fuimos complementarios con nuestro sistema de free shop. Ellos vendieron políticamente al gobierno brasileño yo seguí de cerca el proceso que tenían una agresión uruguaya. Nunca agredimos comercialmente a nuestro vecino, a nuestros socios comerciales. Sin embargo, creo que la retribución es injusta”, señaló.
Asimismo subrayó que comparte el hecho de que Brasil tenga su free shop, pero “hubiera sido ideal que realmente fuera un sistema espejo. Así como está legislado, así como está planteado es una agresión económica que va a afectar a todo el país”. Viera reiteró que el Gobierno “llega tarde”: “Lamento decirlo, pero es así. La franquicia de US$ 300, que planteamos reiteradamente porque Brasil venía anunciando y amenazando que iba a bajar la franquicia para la entrada de los productos uruguayos a US$ 150, como aplicaba Uruguay, llega tarde”.
Fundamentó: “Cuando decimos que se perdió el tiempo y que llegamos tarde es porque la acción diplomática de un país debió estar, no para impedir que tomen soberanamente sus decisiones, sino para negociar y ver el daño que le pueden hacer a un vecino, para ofrecer otro régimen, otro sistema probado y bueno para todos. Los comerciantes que tanto pelearon y exigieron a lo largo de Brasil por un régimen similar al uruguayo, hubieran estado felices, pero lamentablemente vino este otro”.
“Sé que hubo reuniones en 2015, planteos, pero se perdieron años. Cuando se aprobó la ley, en el año 2012, los representantes de las cámaras comerciales de varios puntos de la frontera, las autoridades locales y los diputados pedimos una entrevista al entonces presidente Mujica, pero nunca se nos dio. Estoy hablando del año 2012”, explicó.
Para Viera, “está claro que el régimen de free shop de 1985 trajo progreso, beneficios, generó empleo y nuevas inversiones, tal cual estuvo pensado desde el Gobierno, como debe ser. Ese el rol del Estado: implementar políticas sectoriales de desarrollo. (El régimen de free shop) No fue pensado para todos, porque no todos tienen que tener free shops, pero se cuidó a los que no lo tenían, generando empleo y desarrollo. Poner eso como un justificativo para decirnos ahora: ‘Bueno, después de tantos años de beneficio, ahora vienen de los otros’, no está bien”.
“Queremos proteger eso, que fue pensado para traer progreso, anticiparnos a los problemas que podamos tener y buscar soluciones que, obviamente, no van a ser iguales compartimos que no pueden serlo a las del sistema implementado en Brasil. Sería una locura pensar eso; jamás lo propondríamos porque estaríamos cometiendo el mismo error. Pero alguna cosa tenemos que hacer con el comercio y la industria nacional para protegerlos y proteger al Uruguay”, concluyó.