Rivera, jueves 28 de noviembre de 2024

Preocupa a las autoridades de la Casa de la Cultura de Tranqueras medida adoptada por el CODICEN

En la media hora previa de la Junta Departamental de Rivera, el edil tranquerense Larry Martínez (PC), planteó que el CODICEN informó que este año no va a pagar más a la maestra de la escuela para jóvenes y adulto mayores que funciona en el Museo y Casa de la Cultura de Tranqueras, en convenio con el CODICEN.
El edil explicó que -hasta ahora- la Casa de la Cultura de Tranqueras se encargaba de la administración, gasto de agua, luz y limpieza y el CODICEN pagaba el salario de la maestra. Este hecho ha causado preocupación en la sociedad tranquerense.
El edil expresó: “Hoy vengo a plantear una problemática que está pasando un sector de la sociedad Tranquerense. En el Museo y Casa de la Cultura de Tranqueras, hace ya algunos años funciona la escuela para jóvenes y adultos mayores en convenio con el CODICEN. Es un hecho realmente destacable, pues fue de los primeros lugares en el país donde se implementaron esos cursos fuera de un local escolar, experiencia esta que sirvió de ejemplo y a raíz de eso, se ha implementado el sistema en otras ciudades.
Los alumnos que ahí concurren deben ser mayores de 15 años, y que no hayan cursado primaria o que no la terminaron. Se busca darle educación a quienes, por diferentes motivos, no pudieron concluir sus estudios primarios, lo que sin dudas redunda en una mejor calidad de vida y mayores oportunidades para muchos tranquerenses.
Cabe destacar que al final del ciclo, luego de aprobar las pruebas que se hacen a nivel nacional, los alumnos reciben el certificado escolar, que los habilita a continuar sus estudios en los liceos o UTU a través del sistema libre asistido.
El funcionamiento es el siguiente: la Casa de la Cultura se encarga de la administración, gastos de agua, luz y limpieza y el CODICEN paga el salario de la maestra.
La preocupación de las autoridades de la Casa de la Cultura radica en que desde el CODICEN se informa que este año no se va a pagar más a la maestra, y que ese cargo se lo trasladan a Durazno, lo que inevitablemente estaría decretando el fin de este exitoso proyecto.
El motivo que se argumenta desde el CODICEN es que son pocos los alumnos que ahí concurren; son diez alumnos aproximadamente, más los que se inscribieron este año, según nos informa el presidente del Museo y Casa de la Cultura, Prof. Pedro Silva y Verde.
Cuando se habla tanto de educación, educación, educación, ¿será este el camino a seguir? Sean diez, sean veinte, o sea uno sólo, ¿no tienen garantizados constitucionalmente su derecho a la educación?
Si realmente creen que hay pocos alumnos, ¿no sería mucho más sensato desde el CODICEN buscar la forma de promover e incentivar a que concurran, a que se siga manteniendo un proyecto exitoso y de verdadera justicia social, y no haciendo la fácil de ‘dar dinero para que vayan’, sino encarando seriamente un programa que promueva dichos cursos y principalmente manteniéndolos luego?
Una de las respuestas dadas desde el CODICEN es que ‘El cargo de un maestro para ahí, puede volver en algún momento’. Lo que para mi es una respuesta totalmente fuera de lugar, pues quién se va anotar para futuros cursos si saben que a cualquier momento pueden poner o sacar a los docentes, como que fueran un pieza de reposición que se lleva de un lado a otro.
¿Cómo quedan esos tranquerenses que han venido cursando con sacrificio sus estudios, pues son en su mayoría personas humildes? ¿Cómo quedan los sueños de esas personas, que tenían la ilusión de completar sus estudios primarios, o en algunos casos estaban realizando el sueño de aprender a leer y escribir?
Si efectivamente son pocos alumnos, en cualquier ámbito de la vida se sabe que una de las principales claves del éxito es la perseverancia, entonces hagamos una simple proyección de opciones:
Costo del proyecto para el CODICEN, salario de maestra. Opción 1) Terminamos el curso y adiós proyecto (lo que propone el CODICEN) pues aunque devuelvan el cargo de maestra después, ¿quién se va inscribir sabiendo que a cualquier momento queda truncado el curso? Opción 2) Seguimos este año con el proyecto con diez alumnos (o los que sean), seguimos el año que viene, y el otro, y el otro… Seguramente dentro de pocos años, tendremos salas con muchos más alumnos porque saben que el proyecto es sólido.
Ojalá este curso se hubiera que terminar porque no existen más personas analfabetas o con sus estudios inconclusos, pero sabemos lamentablemente que no es así. Cada vez son más las personas que abandonan sus estudios, por lo que a mi modesto modo de pensar creo que una vez que muchos se deciden continuar estudiando, el estado tiene que garantizar que puedan seguir adelante.
Viendo el costo-beneficio, yo me quedaría con la segunda opción. Espero que las autoridades del CODICEN reflexionen y también lo hagan”, concluyó el edil.

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