Nuevo período de movilidad regulada permite cambio de prestador de salud en febrero
Las personas interesadas en cambiar de prestador de salud podrán hacerlo en febrero con la apertura de la movilidad regulada. La exigencia para emigrar a otra institución de contar con tres años o más de antigüedad en un mismo centro hace que la cantidad de habilitados sea 1,7 millones, informó el ministro del área, Jorge Basso. La operativa se llevará a cabo en la entidad a la que se desea ingresar, explicó.
El Gobierno Nacional anunció ayer, jueves, la reapertura de la movilidad regulada, que estuvo suspendida los dos últimos años debido a la escalada de afiliaciones irregulares detectada, en el marco de una conferencia encabezada por Basso, quien explicó los detalles de la medida y repasó algunos datos relacionados con el tema.
El ministro recordó que la movilidad regulada ha tenido complicaciones históricas y que inclusive estuvo suspendida entre 2000 y 2009. La antigüedad exigida fue disminuyendo, de 10 años a los tres actuales.
Desde la última suspensión (2018 y 2019), el ministerio ha venido trabajando junto con los prestadores privados y públicos para minimizar el impacto económico de las afiliaciones irregulares mediante el uso de nuevas tecnologías que se aplicarán a partir del próximo 1 de febrero, más allá del período de movilidad regulada, explicó Basso.
“Cada prestador tiene un equipo exclusivo para el cambio de entidad y, al firmar una declaración jurada, el nuevo afiliado no podrá decir que fue engañado o que se suscribió sin darse cuenta, porque todo quedará en el historial”, añadió.
Aclaró, además, que el universo de personas habilitadas llega a 1,7 millones. “No somos futurólogos, pero en los últimos períodos el porcentaje de personas que decidieron cambiar de prestador estuvo en el entorno de 4, así que es posible que ese dato se mantenga”, sostuvo.
Por su parte, el director de la Junta Nacional de Salud (JUNASA), Arturo Echavarría, informó que para efectuar el cambio se debe tener al menos tres años de antigüedad en un mismo centro de salud privado, sin interrupciones mayores a 120 días, requisito que no se exige a los afiliados de oficio a la Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE).
La persona interesada en cambiar de prestador de salud deberá presentarse entre el 1 y el 28 de febrero en la entidad a la cual desea ingresar, portando su cédula de identidad. Allí habrá una terminal informática habilitada exclusivamente para la movilidad regulada.
En cuanto a las ofertas que presentarán las entidades para captar nuevos afiliados, Echavarría explicó que la JUNASA solo regula la canasta mínima de prestaciones que los afiliados deben recibir, así que lo que se ofrezca por encima de eso “bienvenido sea”, apuntó.