Media hora previa del edil Fabián Fontoura
“Los problemas de seguridad de hoy son hijos bastardos de las malas políticas de antes y estamos absolutamente decididos a resolverlos.
Una vez más nos sentimos en la imperiosa necesidad de realizar nuestro modesto aporte, que intenta ser siempre una opinión comprometida y bien fundada; que dé feroz batalla a la desinformación, a la mediocridad y a la demagogia.
El sábado pasado el Partido Colorado se embarcó oficialmente en una campaña de recolección de firmas que; de reunir el número necesario, habilitaría recién en 2014 una consulta para ‘bajar la edad de imputabilidad’ de los 18 a los 16 años de edad.
La consigna así planteada encierra de por sí una gran falsedad: la de que los adolescentes de 16 años son inimputables.
A partir de los trece años los adolescentes son imputables en el Uruguay y se les aplica un régimen especial de responsabilidad penal hasta los 18 años cuando pasan al régimen de responsabilidad penal de los adultos.
¿Por qué no compartimos esta propuesta del Partido Colorado? En primer lugar, porque como veremos no sólo no resuelve el tema sino que tiende a agravarlo. En segundo lugar, porque necesitamos soluciones ahora y no para dentro de 4 o 5 años.
Finalmente, porque estamos convencidos que persigue como principal objetivo reactivar a un partido altamente desmovilizado y posicionar a un débil precandidato colorado -condenado a cargar con el bagaje de un infame pasado familiar- hurgando en los temores de la gente y apelando a una sensiblería barata.
La propuesta tiende a enfatizar los problemas de seguridad de nuestro país focalizando en un sólo sector de la sociedad: el de los jóvenes, a los que tratan en general como delincuentes.
Al momento del tratamiento del tema en el parlamento nacional surgió que el número de jóvenes de 16 y 17 años con privación de libertad en el INAU eran algo más de 200 en todo el país, al mismo tiempo había más de 9000 adultos recluidos en establecimientos penitenciarios.
Es demencial pensar que mandar esos 200 adolescentes a esos establecimientos pueda tratarse de una solución atinada y mucho menos el quid de la cuestión.
Por el contrario, de seguro que por ese camino se aventará toda posibilidad de rehabilitación y esos jóvenes en conflicto con la ley serán profesionalizados en el crimen para ejercer en él por una larga y muy activa vida.
Decíamos que necesitamos soluciones ahora y no para dentro de cuatro o cinco años, y a ello se está procediendo.
– Se está creando el Instituto de Rehabilitación Penal Adolescente, dotado de los recursos para su buen funcionamiento. Porque lo que debemos evitar es que los jóvenes privados de libertad y que no están en condiciones de convivir sanamente en sociedad estén deambulando por las calles. Y hacer los mayores esfuerzos por su rehabilitación a través de su internación en lugares donde cuenten con personal capacitado e infraestructura adecuada.
– Se pasará a penalizar la tentativa y complicidad de hurto y ampliar el plazo de sentencia de los jueces de menores, de 60 a 90 días, para delitos graves.
– Se mantendrán por un cierto período los antecedentes penales en casos de delitos graves cometidos por adolescentes.
Antes de jugar a la mosqueta con este tipo de propuestas, algunos partidos le deben a la sociedad uruguaya una seria autocrítica de aquellos años en que gobernaron y dispusieron ‘a piacere’ de políticas que no hicieron otra cosa que generar la situación de deterioro en que encontramos tanto al INAU como a todo el sistema penitenciario que en 20 años de gobierno post dictadura aumentó un 70% el número de presos sin invertir un solo peso en mantener y mucho menos en ampliar su infraestructura.
Los problemas de seguridad de hoy son indudablemente hijos bastardos de las malas políticas de antes y estamos absolutamente decididos a resolverlos”, concluyó.