La importancia de los referentes sociales

(Por Tabaré Viera Duarte) En otros países donde el compromiso social con la política es más fuerte, en tiempos de campaña electoral personalidades conocidas por su trayectoria como deportistas o artistas, salen a la opinión pública a defender sus ideas y hasta a sus candidatos a los muy distintos estamentos políticos que se levantan en la organización del Estado y de los Gobiernos.
Es usual que en la publicidad política del llamado “primer mundo” luzca la impronta decidida y atractiva del cantautor de moda, o la presencia impresionante del mediocampista de uno de los equipos de fútbol más destacados de la temporada.
Recuérdese las campañas presidenciales españolas o la propia de los Estados Unidos: en los medios hablaba la “gente como uno” y también los “referentes mediáticos” más importantes.
En Uruguay, sin embargo, donde la macro política -esa que se discute a sabiendas de casi todo en el ámbito familiar o en el trabajo- casi no admite que “los otros”, “los demás”, los del equipo de fútbol o la modelo de turno, se presenten ante el “mundillo” de la opinión pública para dar sus perecer sobre propuestas y candidatos, o para deslizar alguna crítica respecto de la acción del Gobierno.
Quisiera escuchar en la radio o ver en la pantalla de la televisión uruguaya a alguno de esos “referentes mediáticos” más importantes, decir algo sobre lo que este Gobierno ha hecho por el arte, la cultura o por el mismísimo artista, sea cual sea su disciplina, la plástica o el escenario, sobre que no pueden jubilarse de su trabajo por no estar debidamente reconocidos como los trabajadores que son.
Por estos días Hugo de León, ex futbolista referente del Club Nacional de Fútbol y de la Selección Nacional, símbolo del “caudillo” adentro y afuera de la cancha, ha salido a la opinión pública para anunciar que saldrá barrio a barrio, y pueblo a pueblo, a pedirle a los colorados que prestaron su voto su regreso al Partido Colorado.
No es menor la actitud de Hugo de León, cuando no pide nada a cambio, cuando sólo sale a decir lo que siente, cuando lo que defiende son ideas y filosofías políticas y de vida. Y sobre todo cuando sin esperar nada a cambio, reclama para su partido batllista en retorno a un estilo de vida que ofreció durante décadas certezas y derechos.
Lo de Hugo de León es verdaderamente para resaltar, para que quede grabado en el sentimiento de todos los que de un modo u otro defendimos siempre el ideario batllista como filosofía partidaria.
Y tiene razón “El Hugo”: tenemos que pedirle con humildad y a riesgo de todo que los que prestaron su voto vuelvan a su hogar, que es el Partido Colorado, porque en él encontrarán certezas políticas y sabrán, en el contexto que sea, en las elecciones internas y en las parlamentarias y hasta en las presidenciales, que su voto es útil y se transformará en el voto que decide, porque el Partido ofrecerá en octubre la opción del freno al actual gobierno del Frente Amplio.
Los colorados deben votar a los colorados, lo del ballotage que es otra cosa, se verá después. Al decir del ex presidente Julio Mª Sanguinetti, “en octubre votamos al Partido y en el ballotage votamos por la patria”.