Rivera, viernes 29 de noviembre de 2024

El edil Fabián Fontoura recordó en la Junta los cien años del Partido Socialista

En la pasada sesión del miércoles 22 de diciembre, de la Junta Departamental de Rivera, el edil frenteamplista Fabián Fontoura Cairello recordó el centenario del Partido Socialista del Uruguay.
En su intervención el edil expresó que “hace ya 100 años que diciembre nos convoca a celebrar un nuevo aniversario del Partido Socialista del Uruguay.
Dicen que cierta vez cuando un grupo de alumnos de enseñanza media pidió a Frugoni que expusiera sobre qué es el socialismo, de forma objetiva y libre de propagandas. Don Emilio asumió el desafío pero no sin antes advertir que existen ideas, como la del socialismo, que se hacen propaganda por el sólo hecho de presentarlas.
Frugoni no sólo exponía con envidiable claridad y pulida sencillez lo que es el socialismo sino también lo que no es. Fue así que escribió la obra titulada ‘el socialismo no es violencia, ni despojo, ni reparto’, saliendo ya en ese entonces, al cruce de los que a falta de argumentos empuñan la mentira como arma. Frase que voy a complementar con la del célebre Joao Mangabeira: ‘Socialismo sin libertad, socialismo no es, Libertad sin socialismo, libertad no puede ser’.
Nunca ha sido fácil levantar nuestra bandera. Cuando se pretendió ungir a Gabriel Terra como Presidente de la República, formulando el dictador ante el mismísimo parlamento su juramento constitucional que decía ‘juro por mi honor a desempeñar lealmente el cargo que se me ha confiado y a guardar y defender la Constitución de la República’, desde su banca se incorpora el diputado socialista y su voz inunda el recinto: ‘¡Ese juramento no tiene valor, porque el doctor Terra ha demostrado que no cumple lo que jura! A la salida, un policía desenfunda su arma y apunta directamente al pecho de Frugoni quien con voz inusitadamente tranquila le dice: ‘Si lo que lleva en esa arma son sus ideas, tire. Nosotros las llevamos en nuestras mentes y tarde o temprano sentirán sus efectos’.
Bien podría haber repetido yo anunciando mi conducta al momento de asumir estas responsabilidades: ‘(…) yo no he venido aquí a hacer escuela de decir agradable, envolviendo en delicados eufemismos las asperezas del pensamiento, sino que he venido a decir la verdad desnuda con el acento sincero y algunas veces agresivo que ha dejado en mis labios la costumbre de hablar llanamente en las tumultuosas asambleas populares’.
Los socialistas de hoy somos herederos de la vida y de la obra no sólo de Frugoni sino de una selecta lista de mujeres y hombres, figuras todas destacadas en las luchas históricas del proletariado nacional y por la superación de las injusticias sociales en nuestro país.
Mujeres como Paulina Luisi, la primera mujer médica del Uruguay y pionera en la lucha por el voto femenino y los derechos de las mujeres.
Hombres como Vivián Trías, José Pedro Cardozo y Reinaldo Gargano. Como los riverenses Mauricio Paiva Olivera, Eladio Barboza y Julio Fernández.
Ellos nos han enseñado que la acción política de un socialista es por un lado la mano extendida, las propuestas para avanzar en la conquista de los derechos -especialmente- de los más postergados.
Fue así con la limitación de las jornadas laborales a 8 horas que presentó el PS en 1911 y se aprobara cinco años más tarde. Fue así también con la presentación en 1912 de la Ley de Salario Mínimo y el proyecto de Consejos de Salarios, propuestas que pasaron 30 años encajonadas antes de su aprobación definitiva.
Pero la acción política del socialista es también la del puño crispado: no nos está permitido titubear al momento de enfrentar las graves injusticias de nuestra sociedad ni al momento de denunciar las obscenidades de cierta política.
Ese es nuestro legado y es a la vez nuestra condena. Vivimos condenados a estar a la altura de quienes nos precedieron y a emular sus conductas aún en el listón tan alto en que las han colocado.
Quiero terminar con las palabras del compañero Tabaré Vázquez: ‘El socialismo es libertad, es paz, es democracia, es justicia, es igualdad, es solidaridad, por eso yo creo en el socialismo, y en los 100 años de vida del Partido Socialista de Uruguay.
Vaya si el Partido Socialista de Uruguay habrá sembrado estos pensamientos. Partido generador de siembras y de sembradores, y en esta aventura de la vida tengo la suerte, el placer de experimentar la pasión de ser socialista…’”, concluyó el edil Fontoura.

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