Con llamados a la unidad, jóvenes nacionalistas realizaron su congreso
Tal como estaba previsto, el sábado próximo pasado se llevo adelante el Congreso de la Juventud Nacionalista, en el gimnasio del Club Deportivo Telégrafo, el que a pesar del mal tiempo contó con un muy buen marco de público. Se destacó la presencia de dirigentes de gran parte de diferentes sectores del Partido Nacional. Entre ellos, el Presidente de la Comisión Departamental, Jorge Romero, Ariel Pereira, Aparicio Saravia, Miguel Gonzáles, Ramón Román Taroco, Fernando Araújo y Gerardo Amarilla. La oportunidad fue propicia para que los jóvenes, que ubicaran el estrado justamente en donde se desataron los inconvenientes, durante la Convención anterior, hicieron un fuerte llamado a la unidad partidaria y comenzaron ellos mismos por dar el ejemplo, ya que el Congreso se desarrolló en un ambiente de alegría y unidad entre ellos. La mesa fue presidida por Miguela Alvez, de la Lista 17 y resultó electo Baldomero Macedo, de la 15, como Presidente de la Departamental, quien precisamente dio lectura a la proclama que sigue:
“No quiero empezar esta proclama sin antes rendirle homenaje a quien fuera el máximo defensor de la democracia uruguaya, me estoy refiriendo a Wilson Ferreira Aldunate, ya que el 16 de junio se conmemoró el 24º aniversario de su regreso a Uruguay luego de 11 años de exilio.
Decía Wilson en su discurso en la explanada municipal de Montevideo, el 1º de diciembre de 1984.
“…Muchos se apresuraron a preguntarme en el momento mismo que transponía las puertas del Cuartel de Trinidad: a qué razones atribuía yo la derrota electoral de mi partido en lo últimos comicios de noviembre. Y en todos los casos he contestado: a mí puede preguntárseme a qué atribuyo la victoria del Partido Colorado. Pero, ¿derrotados nosotros? ¿A quién se le puede ocurrir que el Partido Nacional esté derrotado? Nosotros hemos luchado contra la dictadura desde el mismo día en que se instauró, pero hemos luchado por las libertades públicas desde el mismo día en que se fundó la Patria. Para nosotros éste es un episodio más de la pelea, que por la libertad se pelea siempre porque nunca está definitivamente conquistada. Para nosotros la lucha comienza todos los días de nuevo y por lo tanto, comienza hoy.”
Palabras estas que nos llenan de orgullo y nos obligan a seguir luchando por la libertad, por la democracia y por los derechos de nuestros compatriotas.
Y es con los mismos ideales de Wilson, de Aparicio Saravia, de Luis Alberto de Herrera y de tantos otros que hacen parte de esta rica historia del Partido Nacional, que nosotros, los jóvenes, vamos a trabajar incansablemente para recuperar la mística perdida de la militancia de la juventud nacionalista, consolidando la unidad interna y tratando de ubicar al nacionalismo no sólo como una poderosa fuerza en el tablero político, sino también en una inmejorable posición estratégica con vistas a las próximas elecciones, demostrándole al joven porque el Partido Nacional es la única alternativa para un cambio efectivo.
Con propuestas claras, que integren al joven a la actividad política, con proyectos sociales volcados a atender a las necesidades de los mas humildes, con el respaldo de un partido preocupado con la niñez y la adolescencia, con proyectos educativos que le den al estudiante la posibilidad de integrarse al mercado de trabajo en condiciones dignas, con un proyecto de ciudad universitaria, para que ya no sea necesario emigrar a otros departamentos y alejarnos de nuestras familias y de nuestros amigos.
Queremos un departamento que se transforme en un polo industrial, para que no tengamos que irnos al exterior dejando a nuestras familias.
Queremos un gobierno que se preocupe por erradicar el trabajo infantil, que cuide a los niños, que les de esperanza a sus familias, que sus padres no tengan que sacarlos de la escuela para ir a pedir limosna, un gobierno departamental con una oficina de la juventud que trabaje por y para los jóvenes, que instrumente cursos de capacitación, que le de al joven la oportunidad de aprender y poder volcar a la sociedad los conocimientos adquiridos.
Un gobierno joven, con propuestas jóvenes que nos de el espacio para trabajar, que nos escuche, que nos haga partícipe de sus proyectos, que atienda ese gran problema que es el embarazo infantil, niñas que no tuvieron la oportunidad de disfrutar de una infancia feliz y que se deparan con un embarazo únicamente por falta de información, de políticas de salud volcadas a la prevención del embarazo, de enfermedades sexualmente transmisibles.
Queremos un Partido unido, que deje para atrás los problemas internos y que en conjuntos lleven adelante un programa de gobierno efectivo, realmente participativo, que tenga en la juventud el entusiasmo y el ejemplo de unidad.
Queremos candidatos que no se dejen llevar por intereses personales en perjuicio del partido y de la población, verdaderos líderes políticos, que sepan escuchar y tengan la sabiduría de tender puentes para volver a consolidar la supremacía de los blancos en el departamento de Rivera.
Queremos un Partido unido con los pies en la tierra, se debe ser cortos en las promesas y con planteos muy concretos, frente a un gobierno que tiene claros desencuentros internos.
Es hora de que los jóvenes y no tan jóvenes entiendan que no es tan fácil gobernar con enfrentamientos internos y que todos queremos un Uruguay y un Rivera mejor.
Pero no alcanza solo con la buena voluntad, se necesita estudiar, quemarse las pestañas y trabajar desde una convicción, seguros de un rumbo; eso es lo que tenemos nosotros en el Partido Nacional.
Estamos profundamente convencidos de que con respeto, humildad, trabajo, dedicación, con sinceridad, con ganas de hacer por el pueblo lo que el pueblo se merece, vamos a lograr un gran gobierno departamental.
Y todos juntos, bajo la consigna de “La Unión nos hará fuerza” poder festejar otro gran triunfo de nuestro Glorioso Partido Nacional”.