Ariel Pereira dijo que “Manos a la Obra” acompañará la línea de Carmelo Vidalín
Luego de lo que fuera la decisión de Carmelo Vidalín de apoyar la candidatura del Dr. Luis Alberto Lacalle, quedaban dudas respecto a cual sería los pasos a seguir por parte de “Manos a La Obra”, sector que en lo nacional lidera Alberto Volonté y más allá de ello, cual sería la decisión de la Agrupación “Brig. Gral Manuel Oribe”, lista 1-1177, que conducen Ariel Pereira y Aparicio “Chiquito” Saravia.
Según expresiones del primero, todo estaría dado para que se llegue a un acuerdo y se apoye la candidatura del ex Presidente de la República.
Ariel Pereira dijo que se han enmarañado las situaciones en los dos gobiernos que aspiran al próximo gobierno, por cuanto tanto en el Frente Amplio, como del Partido Nacional, ha habido movimiento muy importantes que llevan a tomar posición en las distintas tendencias que se manifiestan dentro de los partidos.
Sostuvo que desde hace varios meses se aprecia una clara paridad entre frentistas y nacionalistas, tal como lo dan cuenta diferentes sondeos de opinión.
Preguntado si los candidatos podrán sostener la postura de unidad, hasta ahora manifestada por parte de los dos candidatos, indicó que esa es la aspiración de todos los blancos, que hasta el momento ha sido muy cordial, respetuoso y que tuvo un buen síntoma hace pocos días, el 2 de enero, en Paysandú, en oportunidad del homenaje a Leandro Gomez, con Lacalle y Larrañaga, reiterando la posición de competir lealmente, como lo han venido haciendo hasta el momento, adelantando ambos, que más allá de quien triunfe, será apoyado por el otro.
Respecto a la situación de Vidalín, dijo que se trata de una situación especial, pues lanza su candidatura cuando dentro del herrerismo, el propio Lacalle abre la oportunidad para que surjan figuras nuevas, compitiendo para ello, el Intendente de Durazno, con Heber y Chiruchi.
Luego cuando Lacalle, ante la lentitud con que marchaban esas candidaturas, decide que va a ser el candidato, teniendo en cuenta especialmente que ninguno de los tres lograba competir con Larrañaga, que en ese momento tenía más del 50% de las preferencias en la interna partidaria.
Posteriormente, indicó Pereira, en función del dinamismo, del trabajo de recorrer el país, de hablar con la gente emprendido por Lacalle, logra revertir esa situación, creciendo claramente en las encuestas, a la vez que Vidalín se mantenía como la posibilidad de una tercera opción dentro del partido, momento en el que “Manos a la Obra”, resuelve apoyarlo, pero luego la candidatura de Vidalín se estanca y hasta retrocede en función de una clara polarización de las fuerzas, hasta que llega un momento en que se debe admitir que no es viable su candidatura.
Se trató de una encrucijada muy complicada. Primero por que Larrañaga, es un hombre que está muy seguro de su posición dentro del Partido, se siente muy bien respaldado y no tiene operadores políticos, que traten de acercar gente a su sector, sino que por el contrario los cuadros en torno a Larrañaga están perfectamente cerrados, con una lista al senado que va a ser prácticamente la misma que la elección pasada.
Agregó que por mementos tiene la impresión, que Larrañaga conduce y otros parece que está conducido, por cuanto depende de una serie de dirigentes, con votos que hacen valer su posición, como Eber Da Rosa que ha actuado como operador de Larrañaga, pero muy duro, muy circunscripto a lo suyo, desdeñando a los compañeros y procediendo de una manera que no es la más adecuada para atraer gente a su sector.
Por otro lado Larrañaga suma otros dirigentes, que tienen votos y capacidad, como el caso de Abreu que es un hombre brillante que decora cualquier lista o el caso de Long que tiene un lindo grupo en Montevideo, con un gran apoyo y con gente del interior muy importante.
En torno a este panorama es que se percibe, dijo, desde afuera, que se trata de figuras que participan de la conducción junto a Larrañaga, lo que acota su conducción.
Se trata de un panorama en el que Alianza tiene un círculo muy cerrado, muy compacto, sin espacio para acuerdos.
Muchos de quienes integramos el grupo de Volonté y el de Vidalín, tuvimos muy buena relación con la gente de Alianza, pero sin embargo desde allí no han partido gestos o actitudes de apertura para Volonté o Vidalín, limitándose a una buena relación social o de camaradería, sin que se contemplen aspiraciones que naturalmente tiene el sector.
Frente a esa posición de Alianza, ha aparecido la otra corriente, con un Lacalle, que no ha dejado de hablar con ningún dirigente, hasta con aquellos con quienes ha tenido distanciamientos, como en mi caso, dijo, que hemos tenido una buena relación pero con posiciones diametralmente opuestas, sin embargo ello no ha impedido que realice sus planteos e intente interesarnos en su propuesta, actuando él como operador político, desplegando una acción de verdadero conductor y de hombre que “da las cartas él personalmente”, comprometiendo posiciones.
Lacalle tiene un elemento a su favor muy especial y es que conoce profundamente al Partido, tiene llegada, habla con la gente, aún teniendo discrepancias, pero eso no significa que corte el diálogo.
Continuó Ariel Pereira, diciendo que “Manos a la Obra” va a acompañar la corriente de Vidalín, con la aspiración de concretar una lista propia al senado, con un planteamiento similar al concretado en la elección pasada con Gallinal, en la que mantendrán a “Chiquito Saravia en una de la líneas.
Dentro del acuerdo que se ha alcanzado con el Dr. Lacalle, se pretende que Vidalín sea el primer titular, con suplentes de Manos a La Obra, mientras que el segundo titular sería Lacalle Pou, con suplentes intercalados.
Finalmente preguntado respecto a la postura del sector en lo local, adelantó que es prácticamente un hecho que se siga la decisión de Manos a la Obra.
Respecto a candidaturas locales, dijo que considera que se van a tomar definiciones previas a las internas.