Brasil reitera voluntad de eliminar trabas comerciales que afectan a Uruguay

El canciller Celso Amorim ratificó el pasado jueves la voluntad de Brasil de “eliminar las trabas” comerciales que afectan a Uruguay, en vísperas de la visita al Uruguay del presidente Luiz Inacio Lula da Silva, el próximo 26 de febrero.
“Uruguay es un país vecino de Brasil, amigo, miembro del Mercosur; siempre tenemos muchos temas para conversar. Vamos a tratar de eliminar las trabas que existen en el Mercosur”, dijo el ministro a periodistas.
En la cumbre del Mercosur del mes pasado en Río de Janeiro, Brasil aplazó para consultas su determinación de tomar unilateralmente medidas que favorezcan a los socios menores del bloque (Paraguay y Uruguay), ante las reticencias que suscitaban en Argentina.
Amorim indicó que este mismo jueves altos responsables del Mercosur discutían esos asuntos en Asunción, y que Brasil prefería tener el aval de todos los socios para conceder los beneficios. “Vamos a trabajar para que esas cosas ocurran de la mejor manera posible. Brasil está dispuesto a ofrecer, pero quiere hacerlo con armonía porque es un grupo, es un mercado común”, declaró.
Se abstuvo de revelar cuál será la actitud de Brasil si la oposición argentina a esas medidas se mantiene. “No les voy a decir lo que haría si todo fracasara. Primero hay que confiar en que las cosas salgan bien”, afirmó. Lula podría firmar acuerdos en Montevideo, pero su visita es por sí misma una “señal de interés, del compromiso del presidente y de todos sus ministros” con Uruguay, declaró Amorim.
“Lo que será objeto de acuerdo en esa fecha no puedo decirlo (aún) con certeza”, indicó. “Hemos avanzado en la cuestión de uniformizar las normas técnicas (…); hemos avanzado en términos de tener presencia más permanente en las aduanas, para facilitar las importaciones (…). Hemos avanzado en la cuestión de financiaciones, que es un elemento muy importante para crear realmente una capacidad industrial”, agregó. El asesor internacional de Lula, Marco Aurelio García, dijo el miércoles que la reunión de Lula con su colega uruguayo Tabaré Vázquez será el “encuentro de dos presidentes amigos”. La ausencia de Lula en la Cumbre Iberoamericana de Montevideo, en noviembre pasado, así como el aplazamiento de un viaje que según autoridades uruguayas debía realizar en diciembre, provocó malestar en el gobierno de Vázquez.
Montevideo también fue crítico con Brasil cuando el gobierno de Lula se limitó a considerar como un asunto estrictamente bilateral los cierres de la frontera provocado por ambientalistas argentinos, en protesta contra la instalación de fábricas de celulosa en el lado uruguayo de un río limítrofe. Montevideo genera por otro lado cierto resquemor en Brasil con sus reclamos de mayor flexibilidad de las normas arancelarias del Mercosur para poder negociar acuerdos comerciales con Estados Unidos.