Rivera, lunes 25 de noviembre de 2024

ANEP reeditó el libro “La escuela y el progreso”, de María Espínola

El Plan Educativo Cultural de la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP) reeditó el libro “La escuela y el progreso” (1922) de la educadora María Espínola. En esta obra la docente reivindica la importancia de la escuela rural analizando la repetición y el rezago escolar, la capacitación y la dignificación de los maestros y maestras rurales.
En sus páginas María Espínola aconsejaba: “A la escuela rural pues, deben ir todos nuestros esfuerzos, pensando que ellos redundarán en beneficio del país. Mientras no haya una buena escuela rural no tendremos sólida y firme nacionalidad”.
Durante la ceremonia de reedición, que se desarrolló en el Auditorio Nelly Goitiño del SODRE, el Presidente de ANEP, Robert Silva, afirmó que la idea de revalorizar a María Espínola por parte del organismo “fue de las mejores decisiones que está administración llevó adelante”.
“Fue una mujer que hizo mucho por la educación a principios del Siglo XX, que no era conocida, y que honra una política pública muy importante que desarrollamos en la actualidad”, valoró.
Asimismo, destacó que su trayectoria remite a la importancia no solo de pensar sino también de hacer y “de bajar a tierra cómo hacer las cosas y ella lo hizo, creando la primera escuela técnica del interior, potenciando las escuelas rurales, siendo la primera mujer que integró el Consejo de Primaria de la época. Combinó el pensamiento con la acción”.
Por su parte, el Coordinador del Plan Educativo Cultural, Horacio Bernardo, indicó que haber trabajado en la reedición constituye un hecho muy importante “ya que contribuye a dar a conocer la figura de María Espínola y a nutrirnos de sus ideas aún vigentes. Trabajó muchísimo en potenciar la escuela rural”.
“En María Espínola hay un interés muy grande por el campo, no sólo por el progreso material sino también cultural y espiritual”, precisó.
La subdirectora de la Dirección General de Educación Técnico Profesional (DGETP-UTU), Laura Otamendi, expresó: “Es muy especial la presentación de este libro. Sentimos un gran orgullo porque fue la impulsora de la primera escuela industrial en el interior del país, una escuela que lleva su nombre y que en 2020 cumplió 100 años”.
Además, indicó que María Espínola hizo mucho énfasis en la relevancia de estrechar el vínculo del sistema educativo con las familias. “La reedición del libro nos permite conocer a una mujer que marcó una época en la educación”, concluyó.
Por último, la inspectora general de la Dirección General de Educación Secundaria, Marta Kandratavicius, realizó un repaso pormenorizado a las ideas rupturistas propuestas por la educadora con respecto a la escuela rural de su tiempo.
“Vivió para la ruralidad, pensó en incorporar los estudios magisteriales a la universidad y propuso una asignatura que incluyera junto a la biología los estudios de la naturaleza que permitieran profundizar en el medio donde habita el hombre”, puntualizó.
También aludió a la dignificación del maestro que reafirmaba. “Viajó por seis países estudiando los sistemas educativos y dijo que en ninguno de ellos encontró una figura parecida a la del maestro uruguayo”.
Por último, celebró que con la reedición de este libro es posible contribuir a la preservación del patrimonio cultural de los uruguayos. “Esta obra nos permitirá redescubrir a la educadora, que sea conocida por las nuevas generaciones, discutirla e inspirarnos para obtener nuevas ideas para la labor. Hizo de la escuela rural un credo y lo predicó”.
En esta oportunidad, se presentó el monólogo teatral “María Espínola, maestra”, escrito por Horacio Bernardo, basado en el libro de la educadora “La escuela y el progreso” con interpretación a cargo de la actriz Sherylin Griego.
La ceremonia también contó con la actuación de la Orquesta Institucional de la UTU.

TRAYECTORIA
María Espínola fue una maestra rural, la primera mujer inspectora departamental de Primaria, fundadora de la primera Escuela Técnica del Interior. Tuvo un destacado desempeño docente en el Liceo Departamental de San José y fue la primera mujer consejera de Primaria.
Fue una fiel defensora de la escuela rural trabajando por la profesionalización de la carrera docente tal como destacó el escritor Santín Carlos Rossi: “María Espínola tiene, por encima de todas las cosas, el culto de la escuela rural”.
Nació el 4 de diciembre de 1878 en la entonces San Isidro de Las Piedras. Siendo hija de padres provenientes de Islas Canarias, se trasladó a los 4 años a San José donde su padre ejerció la medicina.
A los 16 años inició su camino en la docencia y a partir de 1901 trabajó como maestra rural en la escuela Nº 1, que actualmente lleva su nombre.
A partir de 1904 se desempeñó como profesora en el Liceo Departamental para ocupar luego, entre 1916 y 1921, el puesto de inspectora departamental de Primaria.
En 1920 concretó la fundación de la primera Escuela Técnica del interior del país en la ciudad de San José de Mayo.
En tanto, asumió el cargo más alto que alguna vez hubiese ocupado una mujer en la historia de la educación del país: integrante del Consejo de Educación Primaria y Normal (1921).

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