ANEP prepara actividades para conmemorar el Bicentenario de las Instrucciones del Año XIII
La necesidad de rescatar el legado artiguista para construir ciudadanía entre las nuevas generaciones, es señalada por el Consejero del CODICEN, Profesor Néstor Pereira, al conmemorarse el Bicentenario de las Instrucciones del Año XIII.
El jerarca dijo que el CODICEN consideró importante que el organismo “definiera al año 2013 como el año del Bicentenario de las Instrucciones del Año XIII en la ANEP y desarrollar algunas actividades durante el año que estuviesen vinculadas con la celebración”.
En ese marco, se anuncia la realización de un Acto Académico el próximo viernes 5 de abril, a partir de las 9:00 horas, en la sala Auditorio Nelly Goitiño del SODRE, con la participación de calificados historiadores, entre otras propuestas.
Asimismo, se planifica un llamado a concurso para docentes de la ANEP acerca del legado artiguista, cuyos detalles se conocerán próximamente, y se coordina desde la ANEP -a través de una comisión integrada por representantes de los diferentes Consejos de Educación- la realización de diversas actividades en cada organismo desconcentrado, que contemplan las particularidades de cada uno.
“Para la ANEP reforzar y subrayar a las Instrucciones del Año XIII como el legado artiguista, que constituye la formación ciudadana en el Uruguay es fundamental”, precisó Pereira.
Se trata de destacar aspectos relativos al “sentido de la democracia, al sentido de la República, al sentido de la autonomía de los territorios -de lo que tanto hablaba Artigas- y a los derechos, que en las Instrucciones están muy bien planteados”.
En ese sentido, resaltó lo referido a “la autonomía y autodeterminación de los pueblos, como el sentido de la federación, la libertad religiosa, la libertad civil y la importancia que tiene la Constitución, como lo señala Artigas, para el control del despotismo militar”.
Se trata de aspectos que son “conceptuales y tienen que ver con la formación del ciudadano y su educación integral, entendemos que es clave poder reforzarlo en este año, con una perspectiva en la que la educación pública que depende de ANEP, sea capaz de celebrar a través de una serie de actividades y convocatorias importantes”.
Por otra parte, el jerarca realizó una valoración histórica del significado de las Instrucciones del Año XIII, en cuanto a su alcance como declaración política en el contexto de la época y el conocimiento y reconocimiento que se aprecia en las actuales generaciones de dicho pronunciamiento.
“Hemos ido perdiendo, por diversas circunstancias históricas, el legado artiguista. Muchas veces nos enfrascamos en discusiones de cómo organizar el Estado, de cómo formar al ciudadano y nos hemos olvidado de toda la visión política que tenía Artigas, no sólo para lo que es Uruguay -que en su momento era la Banda Oriental- sino también a nivel regional y latinoamericano”.
En ese sentido, para Pereira “si tuviéramos presente a diario el legado artiguista habría algunas cuestiones que no estarían en discusión a nivel regional, porque es muy claro su proyecto de tejido político. Por otro lado, ese legado está vinculado con su visión Latinoamérica, con su visión hacia el respeto y el reconocimiento de los más débiles, de tener un gobierno que desarrolle políticas donde la distribución de la tierra, el reconocimiento de los derechos y la promoción de las personas, es fundamental”.
Por esos motivos, considera “clave, pasados doscientos años, para ir consolidando una civilización en la región, generar un fortalecimiento -no una revisión- del planteo de Artigas”.
Pereira, en su condición de docente de Filosofía, analizó comparativamente las sucesivas manifestaciones del pueblo oriental, desde las Instrucciones del Año XIII, pasando por la Declaratoria de la Independencia de 1825 y la Carta Constitucional aprobada en 1830.
En ese proceso histórico, “desde la filosofía política”, el jerarca aprecia que “algunos de los planteos artiguistas se fueron perdiendo. Por ejemplo, el sentido de la regionalidad, el territorio de la Banda Oriental, el federalismo. Se da una paradoja, el federalismo que desarrolla Argentina tiene una base artiguista y nosotros, como Uruguay, optamos por otra filosofía política”.
No obstante, Pereira entiende que existe la posibilidad de explicar en el aula a las actuales generaciones las características del referido proceso histórico, procurando interpretar las acciones y decisiones que nuestros pueblos fueron adoptando y que, en definitiva, rescatan elementos del legado artiguista.
“Se puede explicar abordando, especialmente, el desarrollo que ha tenido en estos últimos años el MERCOSUR y cómo tiene que pasar desde un acuerdo económico a un acuerdo que tenga impacto en la sociedad, para que los ciudadanos de la región puedan sentirse pertenecientes a dicha región”.
En ese sentido, se trata de propiciar ese cambio “respetando los límites y las historias de cada uno de los países para que, igualmente, los ciudadanos puedan decir que se sienten identificados con una región de América del Sur y que están vinculados con el resto de Latinoamérica”.
“De lo contrario, vamos a seguir asistiendo a polémicas y a algunos problemas, que los ciudadanos los pueden sentir como muy extraños, porque no ven el impacto en su vida cotidiana, en su forma de pensar, en su manera de proceder en la región”, agregó.
El Consejero señaló más adelante que los actuales programas de Historia “están pensados para poner énfasis en el legado artiguista. El asunto es que el tiempo, frente a todo el transcurrir histórico universal, no permite que los jóvenes puedan madurar esas ideas”.
“Hay que recurrir a la historia y a los orígenes para poder actuar sobre una sociedad, donde hoy predomina el consumo, lo efímero, la búsqueda de cierto confort y de lo inmediato, y no se está construyendo una conciencia de libres pensadores, preocupados por la historia, queriendo ser protagonistas de ella”, agregó.
Pereira sostuvo que hay palabras que “no son malas palabras, como economía, política, sociedad, clase social, solidaridad. Hay que comenzar a bucear en la historia para rescatar esas expresiones que, en su momento fueron producto de la Revolución Francesa, iniciando un proceso que pasa por la proclamación de los derechos humanos”.
“Sin dudas que tenemos que reforzarlo diariamente para que esté presente en la sociedad y en la cultura. De lo contrario, no nos explicaríamos situaciones de violencia que hoy se viven, discriminaciones que cada vez son más agudas, situaciones en las que parece no importar la vida del otro. Es hora de decir que tenemos una historia cargada de ideología y pensamiento, que nos hace mejores personas”, concluyó.