Un sólo gol en la fecha pero tres puntos preciosos para Peñarol que valen la punta

Hubo apenas un gol en la etapa del sábado, cuando comenzaba la tercera fecha del campeonato de Primera División.
Pero es un gol que le otorga tres puntos a un Peñarol que encontró la posibilidad en la última jugada del primer tiempo, cuando ya nadie podía pensar en el gol debido a las muy buenas actuaciones que tuvieron los dos goleros a lo largo de todo el partido.
Tanto Yai Fontes como Juan Carlos de León eran responsables del cero hasta ese último minuto de la primera parte cuando, también allí hubo una notable intervención del golero de Sarandí Universitario pero no bastó porque la pelota fue y volvió para que Richard Gómez, de muy corta distancia, anotara el gol que valió tres puntos y la punta del campeonato, por lo menos hasta que se complete la fecha.
En el segundo tiempo a pesar que los verdiblancos lo buscaron por todos lados, le faltó peso ofensivo y la expulsión de Andrés Boldrini le complicó muchísimo porque en todo momento había que pensar que la única posibilidad de llegar al empate era evitando que Peñarol lograra el segundo gol que sería lapidario para sus intereses.
Los aurinegros no pudieron y Quintanilla mandó a la cancha a Fernando Morales que buscó por medio de la jugada de pelota quieta pero no tuvo suerte, incluso con la subida del propio golero verdiblanco en varias oportunidades.
Tres puntos de oro para Peñarol por lo que le costó, y la punta de la tabla, por lo menos hasta el miércoles.

PRELIMINAR SIN EMOCIONES ENTRE ORIENTAL Y CUÑAPIRÚ

Lejos, muy lejos, de ofrecer un buen espectáculo en el partido de primera hora jugaron Oriental y Cuñapirú.
Fue un discreto encuentro donde el azul mereció un poco más pero sin llegar a justificar una victoria que no se dio porque en las dos últimas jugadas del partido, el golero de los tricolores militares lo impidió.
Y fue lo más importante del encuentro en los últimos minutos de juego, antes, poco, casi nada ni de uno ni de otro, mucho más preocupados en la destrucción que en la construcción.
En definitiva y en resumen, un cero enorme plenamente justificado por lo poco que hicieron tanto unos como otros.