Un gol agónico nos permite alentar la esperanza para la revancha en Salto
En primera instancia debemos establecer, con claridad que la celeste tuvo todo para ganar y hasta con amplitud.
La integración del equipo fue extremadamente defensiva para un equipo que necesitaba ganar. La zona media del terreno no presentaba un jugador que pudiera aproximarse al ataque.
Sin embargo la realidad nos mostró otra cosa, los tres del medio, supuestamente defensivos, fueron ofensivos y tuvieron hasta posibilidades de concretar en el arco rival.
Richard Rodríguez remató dos pelotas de media distancia y pasaron muy cerca del arco, Cristian da Cunha hizo una de las mejores jugadas del partido que terminó con una falta al borde del área y que el árbitro cometió un error técnico imperdonable al colocar el balón encima de la línea del área penal.
También alguna subida de Meneses en cabezazos con pelota aérea.
La celeste tuvo otras chances, dos pelotas que rebotaron en los parantes y muchísimas situaciones de goles creadas que no se concretaron.
Aún así el primer tiempo transcurrió con esas características y con un equipo jugando muy bien al punto que no se vislumbraban cambios. Y así transcurrieron los primeros diez minutos del segundo tiempo pero luego la celeste comenzó a quedar nerviosa en la cancha y todo comenzó a complicarse.
El gol no llegaba y Salto comenzó a sentirse bien en la cancha y a soltarse cada vez más, justamente cuando eso pasaba en la cancha nuestros cambios comenzaron a favorecerlo más.
Primero se quitó del medio a quien mejor estaba jugando en la zona pasándolo al lateral derecho y desarticulando al equipo que quedó frágil en la defensa y allí nació el gol de apertura.
Antes que llegara el gol de Salto vino el segundo cambio colocando en la cancha a Diego Peláez pero quitando de la misma al otro centrodelantero que tenía el equipo.
Y después del gol llegó la solución que no es solución para siete minutos sino que es un titular cantado del equipo.
Luego se olvidó el libreto, dejaron atrás la técnica y la táctica y pasó a prevalecer el ímpetu, las ganas y la vergüenza deportiva de los jugadores en la cancha.
Pero el tiempo se iba y ya no había posibilidades hasta que el árbitro indica tres de adición y las ganas de no perder en casa llevaron a que Diego Peláez demostrara con gol que no puede estar afuera.
Un gol que sirve únicamente para que renazca la esperanza de un buen resultado en el Dickinson.
LOS DETALLES
RIVERA 1 SALTO 1
Cancha: Estadio Municipal “Atilio Paiva Olivera”. Hora de comienzo: 20:30. Público: 400 personas. Entradas vendidas: 202. Recaudación $ 7.770. Jueces: Néstor Coelho, Ruben López y Nelo González (terna de Tacuarembó).
RIVERA: Juan Carlos de León, Carlos Andrés Martínez. Lucas Romero, Freddy Acevedo, Bruno Renato da Silva, Cristian Coelho, Juan Ignacio Meneses, Richard Rodríguez, Pablo Roberto Lemos, Jefferson Machado y Pitter Andrés del Pino.
Cambios: Lucas Rivero por Carlos Martínez; Diego Peláez por Jefferson Machado y Anderson Pérez por Richard Rodriguez.
Gol: Diego Pelaez a los 48’ del segundo tiempo.
SALTO: Carlos Regueira, Martín Fraga, Jorge Dalmao, Mauricio Trinidad, Franco Silva, Paul Berriel, Luis Rodríguez, Jonathan Dos Santos, Maycol Suárez, Martín González, Joaquín Jaques.
Cambios: José Rodríguez por Martín Fraga; Diego Medina por Maycol Suárez y Martín Suárez por Martín González.
Gol: Juaquín Jacques a los 29’ del segundo tiempo.
Observaciones: A los 37’ del segundo tiempo fue expulsado Luis Rodríguez.