Si el tiempo lo permite, mañana se inicia la segunda fase de la sub 18
Nuevo fin de semana, nueva alternativa, nueva interrogante. Los anuncios meteorológicos no son alentadores y hablan de mal estado del tiempo.
Se presume entonces una nueva suspensión y se llegaría a un récord casi imposible de igualar, será la cuarta vez consecutiva de postergación en el comienzo de la disputa de la segunda fase del Campeonato oficial de la categoría sub 18.
Los clubes, los jugadores se van desgastando en esperas, los técnicos ya no encuentran soluciones para la motivación a los chicos.
Toda la expectativa que se había centrado en el comienzo de la fase de definición hoy pasa a ser el estado del tiempo.
Nos levantamos, miramos el cielo, escuchamos los anuncios y comenzamos a hacer los cálculos del tiempo que tardará aún la finalización del campeonato.
Ya hay algunas alternativas que, en caso de suspenderse nuevamente, deberán a comenzar a analizar en la sesión del próximo lunes.
Hay delegados que ya han manifestado la posibilidad de jugar entre semana por varias razones.
Quizás la más importante sea el hecho que los clubes pretenden utilizar a jugadores de la categoría en el equipo de Primera División.
Pero además hay que tener en cuenta que se va perdiendo el entusiasmo por parte de todos y no es lo mejor para un certamen que tiene el atractivo especial por la edad de los jóvenes futbolistas.
Esperemos un par de horas para que se adopte una decisión y que los anuncios meteorológicos no se confirmen pudiendo comenzar a jugarse esta fecha tantas veces suspendidas.
Evidentemente, el parte meteorológico juega su papel, pero, ¿qué duda cabe?, de que el campeonato habrá de iniciarse en algún momento, que el público no acudirá, que el campo se estropeará, que los resultados no favorecerán, en fin, ¿y qué nos creemos que es la alta competición?, ¿un juego de niños?, hay que tomarse las cosas en serio, no puede ser, que mientras se debate el buen tiempo, durante el mal tiempo, vemos a «jugadores profesionales» totalmente borrachos en noches de desenfreno, durante los fines de semana, jugadores que cometen una falta «inconcebible», consiguiendo la semana libre para sus menesteres personales, en fin, tenemos tantas, tantas historias y tan desagradables, que preferimos ni mencionarlas. La «ética profecional, si es que existe, exige una rigurosa actitud frente a sí mismos, como a sus conciudadanos». Ser profesionales, exige una disciplina, una actitud, y, hasta cierto entusiasmo, por parte de todos, jugadores, técnicos, dirigentes, prensa y hasta de la afición.
Esta situación cambiará, no tengo dudas, y seguramente, por dar ideas de cómo financiar el fútbol departamental, que es, lo que a mi juicio, falta.