Semana de mucho trabajo para los técnicos de las selecciones celestes

Si bien el aplazamiento del comienzo del certamen favoreció a los dos directores técnicos, tanto el de juveniles como el de mayores, hay que reconocer que de todas maneras el estado del tiempo no colabora para que esos siete días se transformen en algo positivo para ambos.
Los sub-17 tienen un grave problema que Quintanilla y Márquez deberán resolver de una u otra manera, y se trata de poder realizar entrenamientos de fútbol formal. Es que la realidad nos muestra que esta selección sub-17 nunca ha podido entrenar con todo el plantel a disposición en un entrenamiento de fútbol formal en el Estadio Municipal.
Ya habíamos mencionado que en caso de haberse concretado el debut en la noche de ayer, seguramente el técnico colocaría en el campo de juego a once jugadores que jamás habrían jugado juntos. Ese es el trabajo principal que tienen los gurises de la celeste juveniles.
Por su parte el técnico de mayores, que ya tiene algunos partidos (pocos, pero tres al fin), y algunos entrenamientos de fútbol en el estadio, ha dicho que necesita al menos dos, esta semana, para poder estar en condiciones de poder confirmar, con propiedad, el elenco titular que comenzará jugando el campeonato.
Kenny Núñez y Paulo Arévalo, tienen algunas dudas aún en relación a un par de jugadores. Todo hace suponer que ya cuentan con un alto porcentaje de los jugadores que ingresarán a la cancha en el debut en el certamen, pero seguramente también tienen algunas dudas.
Por un lado hay que evaluar el desempeño de cada uno de acuerdo al sistema que se vaya a utilizar. Por otro lado, decidir en relación a algunos jugadores sentidos y que el técnico deberá optar por lanzarlos como titular o que se queden en el banco a la espera del momento oportuno.
Todas decisiones que seguramente se deben tomar en la cancha y, para ello, cruzamos los dedos para que no llueva y que se pueda entrenar en el mismo lugar donde se van a jugar los partidos.