Se nos fue otra gloria del fútbol riverense: Miguel R. Caillava
El querido “Tito” dejó de existir en la jornada en su ciudad natal, Rivera. Pasó gran parte de su vida fuera de su terruño pero, quiso el destino que volviera para que pudiéramos acompañarlo en estos últimos meses.
Jugador talentoso, comenzó en los baby de Oriental con Walfir Silva, pocos años después ya estaba en el primer equipo azul.
Siendo muy joven integró el plantel seleccionado celeste del Norte en medio de notables jugadores que lograron el título máximo del interior en el ‘72.
Lamentablemente de ese equipo campeón en Durazno al derrotar a Maldonado por dos a cero, muchos ya nos han abandonado y han comenzado a integrar una brillante selección en otro ámbito.
Lamentablemente César Rodríguez Barboza, Arcy Correa, Dirney Silva y Luis Eduardo Rodríguez se adelantaron y ahora se nos fue otro de los grandes.
Su brillante actuación lo llevó a pasar a Nacional de Montevideo.
Integró una inolvidable delantera de Nacional junto a José María Muniz, Juan Ramón Carrasco, Hebert Revetria y Ricardo Pagola, producto genuino de las formativas tricolores con la conducción técnica de Miguel Ignomiriello.
Debutó en el Primero en 1973 y se coronó Campeón Uruguayo en 1977.
Dejó el equipo tricolor a fines de 1979, para seguir desparramando toda su clase, jerarquía y exquisito fútbol en los equipos de Defensor, su verdadero amor, Independiente Santa Fe de Colombia, Huachipato de Chile, Central Español, para regresar a Nacional y culminar su carrera en 1987 en El Tanque Sisley.
Hace pocos meses volvió a nuestra ciudad y se rodeó de muchos de sus amigos de la infancia.
Murió a los sesenta años tras luchar contra una dura enfermedad y el fútbol uruguayo le rinde homenaje. “Tito” se fue a jugar al cielo.