Se debió suspender toda la actividad del fin de semana
La lluvia de viernes y sábado y, principalmente, el mal estado de los campos de juego, hizo que la Liga de Fútbol debiera suspender toda la actividad del fin de semana.
Ya el sábado, muy temprano, se informaba de la imposibilidad de jugar la media fecha de Primera División en la cancha de Peñarol.
En realidad, ese día, había agua empozada en el Parque “Pedro Maciel” que hacia imposible pensar en jugar.
Un chaparrón, sobre el mediodía sabatino confirmó la decisión porque era imposible hasta el acceso al escenario aurinegro.
Ya en la mañana de ayer y luego que cesara la lluvia a media tarde del sábado, los dirigentes neutrales se trasladaron hasta la cancha del aurinegro para ver la posibilidad de jugar la sub-18.
No había agua en la cancha pero las condiciones no eran las más apropiadas para que se pudiera jugar y los neutrales resolvieron suspender la actividad de juveniles que marcaba el comienzo de la disputa de la Liguilla.
Casi inmediatamente se trasladaron hasta la cancha de Lavalleja solamente como para confirmar lo que era casi seguro.
En efecto, el piso del campo de juego del Parque “Pedro Estévez” estaba muy blando y no había condición alguna que se pudiera jugar.
Ello sumado a que no adelanta absolutamente nada jugar media fecha, porque los clubes, que se comprometieron a comienzos del año a jugar las medias fechas atrasadas entre semana, nunca levantaron la mano para confirmarlo.
Como consecuencia de ello esta noche se definirá y comenzará otra lucha entre los que querrán fijar la misma fecha y los que pretenderán seguir adelante y dejar esta para el final, tanto en juveniles como en Primera.