San Eugenio alcanzó las semifinales en la última edición del torneo nacional
ARTIGAS (Especial para NORTE por Ricardo Barreneche). El santo aún está con la sangre en el ojo por la derrota en las semifinales del año pasado ante Nacional de Nueva Helvecia y por ello apostó fuerte para esta Copa.
El club mantiene el mismo plantel del año pasado y la propia base de la selección de Artigas que en los últimos cuatro años ha sido de los mejores equipos del interior.
Ha confirmado la continuidad del técnico Nené García Da Rosa que conoce muy bien a su plantel y este conocimiento contrarresta la falta de tiempo de trabajo en lo previo, una contratación que estuvo en riesgo hasta poco antes del comienzo de este certamen pues el técnico consideraba que ya había cumplido su ciclo.
Pero este plantel ha tenido un descanso que no tenía hace prácticamente cuatro años y esto puede ser determinante en rendimiento de un equipo que está acostumbrado a las victorias y a jugar en cualquier cancha.
Incluso en los últimos días ha cambiado a su preparador físico, y según informan algunos, el equipo lo ha sentido mucho especialmente en el partido jugado el pasado fin de semana en la ciudad de Tacuarembó, en el segundo tiempo.
El plantel es un calco de los últimos años con Jakson Perez en el arco que ha mantenido una regularidad y rendimiento que asombra.
En la defensa para esta temporada han llegado varios refuerzos importantes como Rafael Ramírez jugador polifuncional, Gonzalo Arregín, Carlos Paz Benitez, Carlos Cuevas, Héctor Lozano a lo que se suma el zaguero proveniente de Boston River capitalino Marcelo Silva que reforzará la zona defensiva.
En la mitad de la cancha sobran nombres ya que el nombre de Ruben González impone respeto a lo que se suma la generosidad de Daniel Do Carmo, el talento de Ramón Souza, la gambeta de Gustavo Giménez, el ida y vuelta generoso de Sebastián Viera y Damián Paz.
Para este campeonato se suma la llegada del riverense Marcio Camy que brinda marca y recuperación y la incorporación de Juan Daniel Salaberry un talentoso jugador con un importante pasaje por el fútbol boliviano.
En la delantera, la entrega y la lucha de Coqui Paz siempre está, además del olfato goleador de Javier Moreira y la velocidad de Rony Paz.
En fin una gran equipo que le dará mucho trabajo al técnico para llegar a formar un once ideal.
Se trata, en definitiva, del rival de Peñarol de este fin de semana.