Cuando el entrenamiento importa

Peñarol está hoy en la primera posición de la Serie A en la disputa de la Copa de Clubes al derrotar a Nacional de Tacuarembó y a Zorrilla de San martín de Artigas.
Sin duda alguna el partido del debut en el Goyenola fue un simple resultado que fue importante y no solamente por el hecho que la victoria fue lograda como visitante pero que tiene una justificación que se basa en el entrenamiento y en el trabajo que viene realizando desde el primer día del mes de febrero con el único objetivo de llegar en las mejores condiciones a este certamen.
Donato Lemos es el director técnico del equipo aurinegro, un trabajador del fútbol, un ex jugador que se formó y que ha abrazado esta actividad con pasión y dedicación.
Pero ha sabido elegir a sus compañeros, a su lado está Walkir Silva, un ex puntero derecho de Peñarol, campeón del Mundo y responsable directo de muchos de los goles de Fernando Morena con la camiseta aurinegra.
Otro ayudante es Miguel Ángel Correa, uno de los mejores punteros que ha tenido el fútbol de esta zona del país y que tienen mucho a transmitir a los más jóvenes.
Pero Donato se ha caracterizado por darle oportunidades a jóvenes futbolistas, en su equipo siempre juegan varios valores juveniles y él les brinda toda la confianza que necesitan para iniciarse en un equipo mayor.
Con trabajo, con dedicación, Peñarol llegó al debut quizás otorgando la ventaja de la experiencia.
Solamente se contó con la presencia de Marcos Boldrini, ex Durazno Fútbol Club, Marcio Galli y Marcos Ramos con pasajes por el profesionalismo, incluso por Peñarol, y los demás jóvenes con un promedio de veinte años y en algunos casos, menores de esa edad.
Y Peñarol supo responder, a pesar de haber sido dominado en el primer tiempo, el equipo salió airoso y con un gol en la última jugada de la primera parte del partido, le permitió descansar con victoria parcial.
Pero en el segundo tiempo estuvo la diferencia, mientras el rival comenzó a sentir la presión del cansancio físico, los aurinegros jugaron con total tranquilidad y con mucha fuerza física.
Por eso, por lo que presentó en el segundo tiempo, Peñarol justificó plenamente su victoria en el debut, ante un buen equipo, integrado por buenos jugadores que sucumbieron ante los aurinegros que mostraron como argumento válido el trabajo, la responsabilidad y la contracción demostrad en lo previo y llevado a la práctica con éxito.
Y en el Parque “Pedro Maciel” fue precisamente uno de esos valores jóvenes, que abrió el camino. Carlos Andrés Martínez, con su remate desde fuera del área, fue el autor del primer gol que le dio, en definitiva, los tres puntos para un puntaje ideal casi al cierre de la primera rueda.
Resta mucho en la Serie, nada asegura que Peñarol, aún, pueda clasificar, pero de algo hay que estar seguros y es que cuando se planifica algo, que cuando los objetivos están bien delineados, los resultados se pueden cosechar, como lo hizo este Peñarol riverense en estas dos primeras fechas del campeonato.