Peñarol fue más de principio a fin y mereció los tres puntos que llevó
Muchas dudas había respecto al accionar que podía presentar Peñarol luego de su eliminación del Campeonatos de Campeones de la OFI.
Es más, luego de ello tuvo el alejamiento de muchos jugadores, varios de ellos muy importantes y titulares del equipo hace una semana atrás.
Perdió a Rafael Borges, a Marcelo de Castro, a Bright Emanuel Ihionu, a Bruno Turrén, y obviamente se fueron del equipo quienes habían reforzado solamente para esta copa de la OFI, Petter Rocha y José Luis Díaz.
Otros llegaron y Alfonso Rivero debía rearmar el equipo con el plantel que tenía.
Suplió las ausencias con los jugadores justos, no hubo equivocación en ninguno de ello y, por eso, el equipo no resintió tanto como era de esperar.
También hay que establecer que tuvo a su frente un equipo al que le faltó ideas, sin mucho entrenamiento conjunto y que venían del desgaste de la Divisional B en gran número de ellos.
De esta manera entonces y cuando Peñarol no lograba, por intermedio de sus jugadores de ataque, llegar al arco rival, apareció, como en partidos de la Copa Nacional, Vanderley Barreto para marcar el primero y el segundo, ya en el segundo tiempo y luego, para coronar una brillante actuación, el gol de Petter del Pino.
Tres a cero que deja la clara sensación que Huracán tendrá que mejorar muchísimo en plena disputa de este certamen y que Peñarol está en el buen camino a pesar de las ausencias para esta eventualidad.
CON MUCHO MÁS EMOCIÓN QUE FÚTBOL,
ORIENTAL Y FRONTERA NO SALIERON DEL EMPATE
Hubo emoción, muy buena asistencia de aficionados, que siempre es muy importante en el fútbol, aliento constante, petardos, banderas, cánticos, todo lo que hace al buen entorno de un partido de fútbol.
Lo que faltó a la cita fue el fútbol bien jugado. Ni de un lado ni del otro, hubo muchas imperfecciones, errores, muchos de ellos motivados porque se trataba del tercer partido en el día en una cancha con mucho barro.
Los jugadores pasaron mucho tiempo en el suelo, costaba mucho quedarse de pié y esa fue una de las razones por las cuales muchos jugaron con temor a caerse.
De esta forma entonces el único perjudicado fue el aficionado que no pudo presenciar un buen partido aunque, es justo reconocerlo, en los primeros quince minutos hubo mucha entrega por parte de ambos y fue de lo mejor del partido.
Luego cayó en un pozo del que solo salió en el momento de penal cuando ya promediaba el segundo tiempo.
La ejecución de Cristian Gómez y el gol de apertura cuando no quedaba mucho tiempo para la reacción.
Pero, mientras Frontera se aprontaba para cerrar el partido, para poner un hombre de marca en el medio, que era donde estaba perdiendo, llega un remate desde la esquina derecha y la volea de Fabricio Ferreira para marcar el empate.
Luego si quedó abierto el partido, no hubo buen fútbol pero la emoción tomó cuenta del campo de juego y desde allí al final pudo haber sido para alguno de los equipos, mucho más para el azul que vio la expulsión de Notejane y con diez debió afrontar los últimos trece minutos de partido.
En ese lapso Oriental tuvo algunas posibilidades pero no las concretó, pelotas que se escaparon de las manos del golero Albano y final para una división de honores que, en definitiva, favoreció mucho más a Frontera porque estuvo en desventaja numérica en el final del partido.