Peñarol cayó de pie y merece reconocimiento

Nuevamente un equipo riverense queda por el camino en un campeonato que le ha sido esquivo a nuestro fútbol desde el comienzo mismo.
Antes se trataba de un certamen destinado únicamente a los clubes campeones de cada una de las Ligas de las capitales departamentales, luego se amplió a los campeones de cada una de los Sectores.
Posteriormente se autorizó a que si los campeones no deseaban participar se abriera la posibilidad del vicecampeón, el tercero y hasta del cuarto.
Finalmente basta con inscribirse y si la Liga tiene más de diez clubes hasta pueden ser dos por Liga y todo por un afán recaudador impresionante.
Peñarol asumió la representación de nuestro fútbol y lo encaró con seriedad desde todo punto de vista.
Bien organizado desde el punto de vista dirigencial, con un buen cuerpo técnico y un trabajo a consciencia que llevó a la clasificación en primer lugar en la serie cuando nadie lo esperaba.
Seriedad, responsabilidad y trabajo fueron la base de la conquista.
En la segunda fase, aparte de enfrentar a un gran equipo, a Ferro Carril de Salto que tiene trayectoria en el campeonato, que tiene títulos a su favor y que tiene una estructura superior al medio de lo que pueden los equipos de la OFI.
Y la única diferencia fueron los goles conquistados en el Dickinson donde los aurinegros se quejan de una pésima labor arbitral que fue determinante por lo menos en dos de los goles, pero más que eso, el momento de los goles ya que el primero de ellos, que marcó la diferencia en el partido, nació de una clara posición adelantada.
Pero Peñarol logró revertir la situación empató el partido y hasta pudo pasar a ganar de no mediar un claro penal no sancionado a favor del aurinegro cuando Marcos Boldrini estaba a punto de convertir.
Luego la expulsión simultánea de dos jugadores aurinegros y la sanción de una falta inexistente cuando la victoria era a favor de los salteños pero solamente por dos goles de diferencia. Y se amplió a tres.
En nuestra ciudad, en el Parque “Pedro Maciel”, todo hacía presumir que la victoria era posible pero la diferencia era lo que complicaba mucho el resultado final.
Y Peñarol ganó, fue por un gol, hasta pudo haber sido por dos, pero difícilmente iba a alcanzar los tres que necesitaba para seguir en la disputa del certamen.
Peñarol queda eliminado pero cae de pie y queda afuera de la disputa del certamen el día que le gana a Ferro Carril.
No se puede lamentar, no hay responsables dentro del club, todo se hizo bien, los dirigentes, los técnicos, los jugadores y hasta la propia parcialidad cumplieron.
Ahora vendrán nuevas metas, otros objetivos que se irán cumpliendo en la medida que se siga trabajando con la misma responsabilidad que hasta ahora.