¡Oriental campeón sub-15!

Se terminó el primer campeonato oficial del año y los azules lograron el título de mejores en la categoría sub-15.
Llegaba mejor y eso se advertía con anterioridad cuando, Peñarol, en la Liguilla, no había sido el mismo que en la primera parte de la primera fase.
Es que, en realidad, los aurinegros habían bajado notoriamente su rendimiento motivado por inconvenientes internos que motivaron que en cierta oportunidad estuviera a punto de quedarse sin plantel.
Ese fue el punto máximo alcanzado por Peñarol y a pesar de haber mantenido el invicto se veía que ya no era el mismo.
Empató los tres partidos de la Liguilla y nunca reiteró virtudes que habían demostrado antes.
Por el contrario Oriental, de buen comienzo pero que luego bajó notoriamente su producción futbolística encontró en el partido perdido ante Artigas, el momento critico pero a partir de allí comenzó a subir y recuperar el terreno perdido.
En la Liguilla, cuando jugó ante Peñarol ya debió haber ganado pero dividieron honores.
Luego justificó plenamente sus victorias ante Nacional y Sarandí Universitario imponiendo su juego, el mismo que presentó en la final.
Desde el comienzo mismo del partido los azules fueron más, quisieron la victoria y tuvieron varias oportunidades, dos de ellas bien aprovechadas y marcó la diferencia en el partido a pesar que de los 25 minutos al final del primer tiempo, Peñarol intentó dominar pero sin profundidad.
En realidad el arco de Oriental y hasta su extrema defensa nunca sufrió demasiado para evitar que Peñarol llegara al gol.
Luego, en el complemento, Peñarol buscó a través de los cambios, cambiar las chances pero no fueron efectivas.
Oriental se dedicó a cuidar la diferencia alcanzada y buscar a través del contragolpe, la posibilidad de liquidar el partido.
Si bien no llegó, el azul tuvo varias chances que no se concretaron por impericia y apresuramiento de sus delanteros que, con tranquilidad, hubieran alcanzado una diferencia mayor.
Pero no fue necesaria, Peñarol fue entregando poco a poco el partido al punto de terminar convencido de la superioridad del rival.
Oriental fue el justo campeón por lo demostrado en las últimas fechas donde impuso su mejor juego. Peñarol perdió la final porque nunca pudo rehabilitarse de un mal momento en el certamen.
A destacar la corrección en todo momento. Cuando estos partidos generalmente terminal mal, con equipos que no saben perder, en esta oportunidad, todo fue tranquilidad…
Peñarol se quedó en la cancha, recibió el trofeo de vice campeón y hasta el del golero menos vencido en el campeonato y muchos de sus jugadores fueron a saludar a sus ocasionales adversarios en la cancha.
Oriental festejó a su manera, sin ofensas al rival y sin subestimar las condiciones ante el vencido. Un excelente final de un buen campeonato.