Oriental campeón de la Liguilla y habrá final en la categoría sub-15
Fue una jornada sensacional con emociones y alternativas cambiantes la que se vivió en la tarde de ayer en la cancha de Oriental.
A primera hora Cuñapirú debía ganar el partido para esperar con tranquilidad y esperanza, el partido clásico de juveniles entre Oriental y Sarandí Universitario.
Pero el tricolor demoró mucho en despertar, sus jugadores olvidaron que el partido comenzaba a la una y media de la tarde y estaban como aletargados en la cancha. Incluso llegó el gol de penal a favor de Peñarol, bien sancionado y bien rematado por Santiago Machado.
Fue el golpe que necesitaba Cuñapirú para despertar en el partido y antes de los 25 minutos de juego ya estaba ganando por dos a uno y logrando otro gol más antes de la finalización de la primera parte. Tres a uno y así se terminaba el primer tiempo.
Lejos está pensar, en ese momento, que el partido estaba definido.
Peñarol salió con todo, sin importarle aspectos defensivos porque no tenía nada a perder, y jugando en la cancha del rival. Llegó el descuento y el partido quedaba otra vez a un gol de diferencia.
Los minutos finales del partido fueron realmente dramáticos para Cuñapirú porque debía buscar el gol de la definición pero sin descuidar su defensa que era ofendida una y otra vez.
En el minuto 37’ del segundo tiempo, a tres del final del partido (recordemos que los partidos de la categoría se juegan a dos tiempos de 40’), llegó el gol del empate de Peñarol, pero es anulado por presunta posición adelantada de quien anotó el gol.
Cuando los jugadores de Peñarol advirtieron que el gol no era válido, la emprendieron contra el árbitro del partido. Correrías, empujones y el ingreso de los efectivos policiales al campo de juego para proteger a la terna arbitral.
Hubo tres expulsados y el partido se terminó por falta de garantías.
ORIENTAL EN LA HORA Y DE PENAL
Si el dramatismo se había adueñado de los instantes finales del partido preliminar, no cambió para el encuentro de fondo.
Tanto que la totalidad de los integrantes del plantel de Cuñapirú se quedaron en la tribuna del Parque “Alberto y Elías Bouchacourt” junto a los parciales esperando un resultado positivo de Sarandí Universitario, porque incluso les servía un empate para coronarse campeones.
Y a poco del final del primer tiempo llegó el gol de apertura en el partido clásico y fue del conjunto azul.
En el complemento los verdiblancos se fueron arriba buscando el empate y Oriental comenzó a desperdiciar una a una las oportunidades que se les presentaban para liquidar el partido y conquistar el título de la Liguilla.
A doce minutos del final del partido llegó lo inesperado para los parciales azules, y largamente aguardado para Cuñapirú, el gol del empate.
Oriental tardó mucho en sobreponerse a esa situación adversa. El gol del título llegó luego de una jugada personal, con pelota dominada ingresando al área y buscando la falta que se concretó. Penal, gol y título.
Ahora habrá una final, la que se fijará esta noche, entre los equipos de Cuñapirú y Oriental, campeones de la rueda clasificatoria y de la Liguilla, respectivamente.