Nuestra opinión: ¿Y la Asamblea? ¿Y la auditoría?

El tiempo pasa inexorablemente y esta semana vence el plazo estatutario para el llamado a la Asamblea General Ordinaria que se debe realizar con la finalidad de informar acerca del Balance.
El Estatuto vigente establece claramente en su Artículo 11 del Capítulo IV que la Asamblea General se reunirá con carácter Ordinario anualmente dentro de los sesenta días siguientes al cierre del ejercicio económico de acuerdo al artículo 25, y tratará la memoria Anual y balance que deberá presentar la Comisión Directiva así como todo otro asunto que la misma hubiera incluido en el Orden del Día.
El artículo 25 que detallamos en este artículo señala que el ejercicio económico se cerrará el 30 de abril de cada año.
Los sesenta días vencerá el próximo sábado y si bien es cierto tenemos conocimientos de algunos movimientos en tal sentido, ello no alcanza, hay que llamar a la Asamblea y pronto.
De lo poco que sabemos es que la Contadora presentó en tiempo y forma el Balance y que no es ese el punto que hace demorar que se cumplan con los requisitos estatutarios.
Y si se lo pedimos a la Comisión Directiva anterior que nunca llegó a cumplir con ello, también se lo vamos a pedir a ésta porque queremos que todo sea transparente y cristalino, sean quienes sean los dirigentes.
¿Y la auditoría? Se ha demorado muchísimo en el tiempo, se debió haber comenzado en el mismo momento que asumieron estos dirigentes.
Hay delegados de clubes que nos han afirmado que condicionaron su voto a la realización inmediata de una auditoría sobre el período anterior.
El tiempo ha pasado y hace muy pocas semanas se ha confirmado que ya se ha encomendado su realización pero no hay ninguna novedad al respecto.
Cuando comenzó teníamos algún conocimiento de los pasos que se habían dado pero hoy todo ha quedado sumido en un gran silencio.
Algunos manifiestan que las resoluciones de la auditoría estarían ligados al llamado a Asamblea y esperemos que así sea pero siempre cumpliéndose con los plazos establecidos.
Todo a su debido tiempo, pero el tiempo ha pasado y no hay novedades ni de una ni de otra.