Larratea sigue ganando y ello ambienta la posibilidad de reinauguración del autódromo
El riverense Fabricio Larratea atraviesa un gran momento y prueba de ello es la serie de victorias alcanzadas en Superturismo, apuntando a llevarse el título para su ciudad, justo cuando se está reacondicionando el autódromo Eduardo P. Cabrera.
En nuestra ciudad se vienen realizando obras de reacondicionamiento y recuperación del autódromo Eduardo P. Cabrera, ubicado en un cerro, en el Parque Gran Bretaña.
La espectacular obra está en una zona de influencia de 40 millones de habitantes, como es el sur de Brasil, pero que se amplía a todo el territorio uruguayo, y es que siempre Rivera presentó grandes espectáculos y un gran automovilismo local y regional, con asistencias que no bajaban de los 15.000 espectadores.
Ahora no solo se prepara un gran autódromo, el mejor del país, como era su anterior dibujo, sino que pasará a ser el más grande, ya que en una de sus variantes puede llegar a cerca de 4 kilómetros, recordando que hay partes muy exigentes, como la bajada del cerro, que requieren gran manejo.
Pero la gente de Rivera no solo está tallando alto con la obra que tiene como nervio motor a Ney Cersósimo, sino que en Superturismo, la brillante gestión de Fabricio Larratea en las pistas lleva a catapultarle como el piloto a vencer.
En 2011 comenzó la temporada compitiendo con Ford Escort y después de varios años dio el triunfo a la marca en Superturismo, en carrera disputada en El Pinar, para cambiar de auto en la última fecha y quedarse con otro triunfo, pero esta vez en el Polideportivo de Mercedes.
El año 2012 lo arrancó con dos victorias consecutivas y es líder del campeonato, repartiendo sus victorias entre el autódromo Víctor Borrat Fabini de El Pinar y el Polideportivo de Mercedes.
Tal vez se podría separar en varias partes lo que fue la segunda fecha.
Las series fueron muy interesantes, como asimismo la prueba clasificatoria.
Series de panorama cambiante, con la particularidad que en la primera, que ganó Fabricio Larratea y en la cual fue segundo Fernando Dacal, se produjo un toque entre por lo menos siete máquinas en el comienzo, que llevó a que varios de los que podían pelear por la vanguardia, incluido el propio Dacal, tuvieran que salir a recuperar posiciones.
En la segunda también hubo mucha lucha, tal vez no por la vanguardia, pero sí entre los demás participantes.
Así se llegó al final y previamente el riverense Fabricio Larratea indicaba: “Voy a salir a cuidar el auto pensando en el campeonato y a buscar buenos puntos”. Cuando se largó la carrera, el riverense salió lanzado como un misil, mientras el auto de Jorge Pontet quedaba patinando.
Allí prácticamente se definió la largada, solo algunos esporádicos ataques hubo en la lucha por la vanguardia, pero detrás sí hubo duelos espectaculares y muy buen accionar de pilotos que dieron todo y anduvieron al límite. Tercero, completando el podio quedó Daniel Ferra quien con lo justo por 1/10 quedó delante de Ignacio Paullier con el VW Gol 1.600.
FAVORITISMO
En cuanto a la fecha, el piloto a batir era Jorge Pontet con el VW Gol 1.800, porque en lo previo venía de marcar muy buenos registros y había bajado de 1’31” a 1’30”.
En clasificación marcó el mejor tiempo, pero igual lejos de lo que había alcanzado en entrenamientos, porque la pista por los cambios de temperatura y de viento, variaba constantemente.
Después de la lluvia, todo cambió y si bien Jorge Pontet ganó su serie y fue el que marcó la vuelta más rápida entre las dos, ya se estaba girando en 1’32” y fracciones.
En la final, los únicos dos pilotos que bajaron de 1’32” fueron Pontet y Larratea y la particularidad fue que ambos compartieron el récord de vuelta, con 1’31”469, como para mostrar la paridad final.
Mientras Fabricio sigue cosechando triunfos, en nuestra ciudad se sigue trabajando buscando dotar a nuestro autódromo de la mejor infraestructura que permita la organización de carreras en nuestro medio.
Por lo pronto se estima que a fines de agosto todo estará listo para que se pueda disputar alguna de las fechas del campeonato de Súper Chevette, pero el objetivo va más allá de ello y se pretende competencias de mayor envergadura a nivel nacional pero con la participación de pilotos brasileños.
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