La selección celeste sub-18 está entre los cuatro mejores del interior
Luego de la clasificación ante Salto,.lograda con relativa comodidad y ganando los dos partidos, incluso el local con goleada incluida, se volvió a enfrentar a Artigas a quien se le había ganado bien en nuestro medio pero había sido el único partido perdido en la serie.
En el Matías González la celeste jugó muy mal y la lógica establece que quien juega mal, pierde el partido.
Se perdió pero lo que más preocupaba era la diferencia, Artigas se vino al Atilio Paiva Olivera con una ventaja importante, tres goles.
Había cierto escepticismo y solamente creían en la posibilidad de alcanzar el objetivo, el plantel, cuerpo técnico y muy pocos más.
La misión era casi imposible pero había que encararla con la mayor responsabilidad y los jóvenes celestes lo hicieron.
Queda claro que resulta imposible establecer parámetros futbolísticos para un partido que estuvo plagado de emociones contradictorias.
En el comienzo hubo mucha incertidumbre porque los visitantes se adueñaron de la cancha y de la pelota y hasta tuvieron la chance de convertir en más de una ocasión.
Pero llegó el primero cuando restaba muy poco para el final de la primera parte del partido.
Un gol que albergaba alguna esperanza pero que era poco y no por la distancia que nos separaba de la clasificación sino porque se había jugado mal como para suponer que podían llegar más goles.
Por si todo ello fuera poco, y no había otra alternativa, se descuida demasiado la defensa y Artigas empata el partido antes de los quince minutos del complemento.
El gol de visita vale mucho y cuesta revertirlo, en ese momento y con el partido empatado en uno, los celestes necesitaban cuatro goles para alcanzar el milagro.
La esperanza comenzó a aparecer cuando en dos minutos se logran dos goles, pero faltaban 25 para el final del partido y dos goles por hacer.
A partir de allí se dejó de jugar al fútbol con los pies y se pasó a jugar con el corazón.
Pocas veces vimos en una cancha de fútbol una entrega impresionante como la que veíamos en el rostro de cada uno de los chicos celestes y en cada una de las jugadas, pero el gol no llegaba.
Cada vez quedaba menos y el cuarto recién llegó cuando restaban apenas siete minutos para el final del encuentro.
Artigas era goleado en nuestro estadio pero se iba a llevar la clasificación.
Llegó el minuto noventa y el partido seguía igual hasta que el árbitro determina que se jugarían cuatro minutos más.
Pero el gol no llegaba y era el de la clasificación.
En la penúltima jugada del partido un centro que llega desde la derecha, pasa a todos, celestes y blancos y detrás de ellos dos riverenses, uno, Diego Aiscar la manda al fondo de la red y explota el estadio en una algarabía incontenible.
No había tiempo para nada más, apenas movieron los visitantes se terminó el partido y comenzó el festejo.
Un festejo que estaba apretado en la garganta de cada uno de los jugadores celestes y que se transformó en lágrimas de emoción contagiante por el proceso, por la forma de lograr un título y porque, en realidad, los gurises celestes no se merecían otro final que no fuera el de la victoria, pero con clasificación.
Nadie quería irse de la cancha, allí festejaron, gritaron, cantaron, dieron rienda suelta a la alegría y allí oraron, como lo hacen al término de todo partido, hasta que, por mandato policial, la alegría se trasladó al vestuario donde no entraba un alfiler.
Los gurises no querían que la noche se terminara, extendieron el festejo lo máximo que pudieron como para confirmar que lo que vivían era real y no extraído de un cuento de sueños casi imposibles de lograr.
Lo merecen por el trabajo que vienen realizando, lo merecen por ser buenas personas y un grupo de amigos que se han puesto un objetivo claro, llevar a lo celeste a lo más alto y lo están cumpliendo.
LOS DETALLES
RIVERA 5 ARTIGAS 1
Cancha: Estadio “Atilio Paiva Olivera”. Hora de comienzo: 20:00. Jueces: Richard Hunderwatt, Pascual Bonfrisco y Nancy Ripoll (terna de Paso de los Toros).
RIVERA: Anderson Etchenique, Richard Rodríguez, Gonzalo Picanzo, Fabio Balostro, Jonathan Montenegro, Oscar Pacheco, Fabricio Ferreira, Jonathan Gorgoroso, Anthony Márquez, Pablo R. Lemos y Santiago Vidarte.
Cambios: Yuri Galli por Anthony Márquez; Diego Aiscar por Santiago Vidarte y Carlos Alvez por Jonathan Gorgoroso.
Goles: Oscar Pacheco a los 36’ del primer tiempo, Yuri Galli a los 19’, Pablo Lemos a los 21’ y 37’ y Diego Aiscar a los 48’ del segundo tiempo.
ARTIGAS: Matías Ramis, Yonatan De Vargas, Marcelo de Los Santos, Mauro Oronoz, Juan Acevedo, Gerardo Simon, Matías Fuques, Álvaro Martínez, Junior Núñez, Gabriel de Souza y Sebastián Tejeiro.
Cambios: Jordan López por Juan P. Acevedo; Luis Tejeira por Álvaro Martínez y Anderson Márquez por Sebastián Tejeira.
Gol: Gabriel de Souza a los 12’ del segundo tiempo.
Felicitaciones a los jugadores y cuerpo técnico de la selección por la excelente campaña. Estamos entre los cuatro mejores y nos permitimos soñar con el título…