La idea de la gran fiesta se vio empañada porque no fuimos buenos anfitriones
Rivera debió haber vivido la fiesta del fútbol del interior de otra manera, todo estaba de acuerdo para que así fuera.
Ya desde la victoria de Artigas en Tacuarembó se sabía que el Estadio “Atilio Paiva Olivera” iba a ser el Palco de un gran espectáculo, por primera vez en la historia una final del máximo Campeonato de la OFI.
Independiente de los aspectos políticos, de las coincidencias o divergencias que se pueda tener con el Ejecutivo, lo que nos interesaba era que se había elegido a nuestro estadio, a nuestra ciudad, como el escenario de la presencia de los dos mejores para definir el titulo.
No fuimos buenos anfitriones, nos faltó que nuestras autoridades entendieran el momento, no hubo la misma disposición que en otras oportunidades y aún en el caso de pensar que estamos en plena campaña electoral, éste era un buen momento para estar presente, para acompañar, para demostrar que somos en realidad, una ciudad de turismo.
Y fallamos desde el comienzo mismo cuando no hubo acuerdo en el precio que se pretendía por la utilización del estadio y la OFI y la propia Confederación estuvo a punto de trasladar toda la fiesta a salto donde se le ofrecía completamente sin costos para las Ligas que intervenían.
Hubo necesidad de contar con aportes individuales de contacto para que hubiera acuerdo y, muy a pesar de la OFI se fijó el Estadio como escenario.
Pero también fallamos en lo que respecta a la Liga de Fútbol, no hubo aporte de nadie, ni de los neutrales ni de los delegados de los clubes que tampoco entendieron que la Liga era uno de los beneficiados de lujo en esta instancia porque los aspectos reglamentarios establecían la cesión del 20 por ciento de la recaudación.
No estuvo el Presidente y las delegaciones, cuando comenzaron a llegar a nuestro estadio no encontraban a nadie que los recibiera, que los ubicara y todo quedó limitado a tareas administrativas realizadas por empleados tanto de la Liga como del Estadio.
Tampoco estuvieron las autoridades departamentales que fueron especialmente invitadas y solamente advertimos, en el Palco, la presencia del Secretario General de la comuna y el Director de Deportes pero aislados de las autoridades de los otros departamentos.
A pocos metros estaban el actual Intendente de Artigas con uno de los candidatos a la Intendencia del vecino departamento.
Un par de metros adelante, otro de los candidatos a la Intendencia de Artigas y unos escalones arriba el Director de Turismo de la Intendencia de Tacuarembó
Ni que hablar de las autoridades del fútbol, los de la Confederación por un lado, los Consejeros de la OFI por otro y nadie que los uniera, que los presentara siquiera.
Estuvimos muy lejos de ser los anfitriones ideales para la fiesta independiente de la cantidad de personas que asistieron al encuentro que quizás no fue la esperada pero en ese caso no tenemos nada que ver porque todo dependía del interés que cada una de las selecciones había motivado en su propia gente.
Quedamos en el debe y seguramente si en algún momento se registra algo similar difícilmente se nos conceda el gran honor al que no supimos corresponder.