La Asociación prepara el calendario, con pruebas en Rivera
El pasado fin de semana, culminaron los primeros entrenamientos de la Fórmula 4 Sudamericana, llevados a cabo en el Autódromo “Víctor Borrat Fabini” de El Pinar, en Uruguay, con presencia de pilotos argentinos y uruguayos.
Pese a que se esperó un poco en la mañana para el inicio, lejos de menguar la lluvia que caía aumentó y desafiando el tiempo, fueron saliendo a pista los diferentes pilotos a realizar sus tandas de conocimiento de las máquinas, bajo condiciones extremas y luego siempre fueron mejorando en los tiempos y más después que se pasaba de una tanda a la otra, después de analizar vuelta a vuelta con la telemetría del auto, con el ingeniero en pista, viendo donde se frenaba corto, donde se frenaba largo, donde había inconvenientes y donde se hacía aquaplaning.
Después de haber realizado intensos entrenamientos, apenas se pudieron contabilizar seis trompos, en momentos de estar girando en condiciones extremas de pista, sin ningún tipo de inconveniente para las máquinas, porque tras ello siguieron rodando.
Pese a que las tandas en su único día de entrenamientos fue en las peores condiciones de pista, como fue el caso del entrerriano Mateo Maffioly de 17 años en su primer contacto con un Fórmula, ya que proviene del karting, no tuvo ningún inconveniente.
El tucumano Mauro Marino fue otro de los que giró y luego de rodar el día anterior con piso seco, en lluvia, tras algunos cambios en el manejo, fue muy rápido y prolijo.
El piloto del Gran Buenos Aires, Alessandro Salerno, seguido muy atentamente en su accionar por su padre, uno de los pilotos de más dilatada trayectoria en TC2000, también mostró su buen accionar y que tuvo rápida adaptación a pista seca un día y a pista mojada al día siguiente.
Entre los uruguayos, Frederick Balbi fue el primero en salir y se adaptó bien, incluso en el comienzo de sus vueltas comenzaba a secar la pista, pero a continuación, comenzó nuevamente a llover y de todas formas, mostró una muy rápida y muy buena adaptación a la máquina.
El cierre de la jornada fue con Juan Manuel Casella, quien se fue adaptando bien al auto, aunque la pista estaba difícil, porque en algunos sectores estaba secando, pero en otros y en frenajes, la humedad o lo mojado que se encontraba, desacomodaba el auto, pero igualmente, mostró su buena capacidad.
Primeros entrenamientos y muy buen nivel de pilotaje conformaron la jornada.
Entre los pilotos, los elogios a los autos, no cesaron, por el muy buen frenaje hasta en las peores condiciones, porque normalmente se desacomodan, pero al ser tecnología de la más avanzada, se puede ver no sólo en ese punto, sino en el comportamiento del chasis que es de fibra de carbono, como son los de Fórmula 1 y tienen mucha tecnología de primer orden.
La satisfacción es del equipo técnico también, porque no hubo ningún tipo de dificultades en estos dos días con ninguno de los autos, pese a la cantidad de vueltas dadas, tanto un día en piso seco como al otro bajo lluvia.
Y como lo solicitaron los extranjeros, que piden más entrenamientos, se programarán, antes de cumplir la primera fecha junto con el comienzo del calendario de competencia de la Asociación Uruguaya de Volantes que ha incluido al Autódromo “Eduardo P. Cabrera” en su nómina de circuitos habilitados.