Huracán claudicó ante un rival que, sin duda alguna, fue muy superior

Nuestro Huracán tuvo que medirse con el más fuerte de la primera fase de todos los catorce grupos de la Divisional B de la Copa Nacional de Clubes. El River Plate de Salto no solo llegaba en calidad de invicto, sino que venía de cinco victorias consecutivas luego de un empate en la primera fecha de la primera fase.
Y, además, con un equipo altamente competitivo, con dos jugadores argentinos, con dos baluartes de la selección de Paysandú y dos juveniles sub-18 campeones del interior con la selección salteña. Una diferencia que se trató de emparejar con las armas que tiene este Huracán y que se basan en otros aspectos que van más allá de lo estrictamente futbolístico, pero no alcanzaron.
De todas maneras, el dominio de los salteños fue visible desde las primeras jugadas, a pesar que los nuestros tuvieron alguna llegada. El campo de juego, que estuvo muy malo para los dos, nos perjudicó mucho más a los nuestros porque el físico de los salteños está mejor conformado por una situación morfológica que es inherente a los jugadores del litoral, muy superior a la nuestra.
Entonces el objetivo era llegar al final del primer tiempo sin goles, y, en el vestuario intentar otra estrategia que llevara a un mejor aprovechamiento de las virtudes de Huracán, que no habían podido aparecer. Y el objetivo casi se cumple, pero en el minuto final de la primera parte el sanducero Bassadone, líder del equipo, va al área contraria y encuentra un rebote para marcar la apertura.
Enseguida Fernando Barboza tiene el empate, que fue la jugada más parecida a un gol que tuvo Huracán en el partido, y no logramos entender como esa pelota no entró. Y en la recarga el segundo de la visita. Entonces todo se comenzaba a derrumbar, porque en dos minutos nos habían convertido dos goles y la situación ya no era, para nada, favorable.
Iba quedando solamente el espíritu de lucha inquebrantable que tiene este equipo y nada más que eso. En el complemento River Plate pasó por arriba a nuestro representativo, que aun así evitó la goleada, al menos hasta el minuto 30. Allí vino el tercero y se derrumbaba la esperanza siempre latente de, al menos, una reacción. El tres a cero definía ya el partido y seguramente la serie.
Pero a los cuarenta minutos hicieron ingresar a Maximiliano Mendieta, un muchacho que no entendió que el partido y la clasificación ya estaba lista y en cinco minutos, más tres o cuatro adicionados, hizo tres goles para conformar una goleada que es exagerada, a pesar que la victoria de River Plate se justifica plenamente por lo que se vio en la cancha.
Pero nunca por esa diferencia, que hace que la serie ya esté definida.

LOS DETALLES

HURACÁN 0 RIVER PLATE 6
Cancha: Parque “Alberto y Elías Bouchacourt”. Hora de comienzo: 15:00. Árbitros: Matías Joaquín Schenider, Roberto Danilo Sena y Christian Andrés Ramírez (terna de Paysandú).
HURACÁN (Rivera): Alan Matheus Boldrini, Washington Leites, Sebastián Rosas, Fernando Barboza, Rodrigo Sena, Marcelo Presa, Enzo Pereira, Henry Silveira, Antony Ramos, Juan A. Vidarte, Anderson de Freitas.
Cambios: Adilson Gómez por Marcelo Presa; Maico Carneiro por Enzo Pereira; Mateo Zaballa por Henry Silveira; Francisco Moreira por Fernando Barboza; Víctor Hugo Espinoza por Rodrigo Sena.
RIVER PLATE (Salto): Martín Núñez, Facundo Falcón, Ivo Ceccinini, Agustín Custodio, Matías Vidiella, Agustín Acevedo, Rafael Pereyra, Nahuel González Benjamín Arduino y Edgar Sequeira.
Cambios: Kavin Leal por Benjamín Arduino; José González por Agustín Acevedo; Maximiliano Mendieta por Matías Vidiella; Emilio Aplanalp por Agustín Custodio; Juan Píriz por Nahuel González.
Goles: Oscar Bassadone a los 45’ del primer tiempo, Agustín Acevedo a los 47’ del primer tiempo y a los 26’ del segundo tiempo, y Maximiliano Mendieta a los 45’, 47’ y 49’ del segundo tiempo.