Fue la peor Vuelta Ciclista al Uruguay al fallecer un ciclista en plena prueba
El final debió ser de fiesta. La contrarreloj volvió a realizarse en la última etapa y, pese a que el título estaba casi definido, la Rambla de Montevideo esperaba un espectáculo de parte de la 70ª Vuelta Ciclista del Uruguay. Sin embargo, una tragedia difícil de prever enlutó la competencia.
Marcelo Gracés, del Club Ciclista Fénix, perdió el control de su birrodado y se estrelló de frente con una moto que viajaba en dirección opuesta, escoltando a otro competidor. El accidente le costó la vida.
Aunque todavía no está claro el motivo, todo indica que la tragedia ocurrió porque el manubrio de la bicicleta se quebró. Se investiga si se trataba de una pieza soldada.
Gracés estaba acelerando por la Rambla de Perú, cerca de la Plaza Gomensoro, cuando el infortunio le hizo desviarse bruscamente hacia la izquierda, cruzando hacia el carril por el que retornaban quienes ya habían completado el recorrido final.
Milton Wynants tuvo la desgracia de ser protagonista del accidente fatal.
“Todos sabíamos que era un tramo en donde teníamos que respetar la derecha porque era una senda sola, sabíamos que también había mucha gente y a veces se hace difícil”, explicó el sanducero, que defiende a Estudiantes El Colla. “Me tocó vivir la más fea: tuve que ver el impacto de la moto que venía adelante mío y de Gracés. Fue un momento duro para todos”.
Gracés chocó de frente contra la moto. “Lo que pude ver es que hizo una maniobra brusca hacia la izquierda”, explicó Wynants, quien estaba a 50 metros de distancia.
El golpe le significó a Gracés un traumatismo cráneo-encefálico grave. Fue trasladado a la Asociación Española, donde se lo intentó reanimar.
La Federación Ciclista del Uruguay (FCU) comunicó y lamentó el deceso del ciclista, pero prefirió no profundizar. “No vamos a hacer ninguna declaración sobre el tema”, explico el presidente, Federico Moreira. “Está la Justicia interviniendo y punto. No vamos a hablar más que para lamentar la pérdida de un compañero. No vamos a dar opiniones en falso”.
El sistema utilizado en la Rambla obligaba a los ciclistas a realizar la prueba de velocidad en media senda, mientras los colegas que ya la habían completado volvían en dirección opuesta a escasos metros de distancia.