Esto se llama empatía, y fue lo que no sucedió en nuestro fútbol
Nuevamente un fin de semana de luto para el fútbol riverense.
Personalmente no estaba en la ciudad, pero acompañé todo lo sucedido casi con estupor e incredulidad.
Cada día es mayor la preocupación de todos por situaciones que llevan a jóvenes y no tan jóvenes a adoptar decisiones que son inentendibles pero que, en realidad, ninguno de nosotros puede juzgar sin estar en los zapatos del que la toma.
En esta oportunidad un joven, David Heriston dos Santos, a quien vimos jugar desde muy chico en Sarandí Universitario y, felizmente, reapareció en Artigas de la mano de Fernando de los Santos.
Pero lo que nos llamó poderosamente la atención fue la falta de empatía; nadie pensó en lo que le puede pasar a cualquiera de nosotros y nos quedamos lamentando el dolor ajeno.
Por eso hoy, cuando ya estoy de nuevo en mi ciudad y antes de sentarme a escribir lo que para mí fue además de falta de empatía, falta de sensibilidad, me encuentro con una nota de Fernando de los Santos, muchas veces criticado por sus actitudes adentro de la cancha, pero un ser humano que hay que conocer para juzgar.
Y coincido totalmente con su pensamiento, por eso resolví transcribirlo aquí para que llegara a una mayor a cantidad de personas, de actores de nuestro fútbol y de los distintos estrados de la sociedad riverense:
Estamos preocupados por cosas tan insignificantes, cosas secundarias y cosas que se pueden solucionar rápido.
Estamos preocupados cada uno por su ‘chacrita’ si yo tengo el otro que se joda si no tiene, preocupados en buscar lo mejor para mí y para mí.
Preocupados por la cancha que no tiene pasto.
Preocupados por la cancha que no tiene tejido, como si nunca en su vida hubieran jugado allí, hace años y años que se juega en esas condiciones.
Nos preocupamos por tan poco y no caemos en la realidad que estamos viviendo.
Hoy era el día donde se tendría que parar el fútbol y no jugar, pero salieron a la cancha como si nada; se jugó y perdimos a un colega y parece que todo sigue normal.
¿Dónde está el respeto hacia a una familia, amigos, colegas y a una institución?
Se perdió el respeto.
Hoy era el día de los capitanes de ponerse la cinta y decir hoy no se juega y punto final.
Recibí solo un mensaje de un colega de fútbol; no diré nombre por ética, lo demás ni un mensaje habló del colega, pues hubo jugadores que me llamaron y me mandaron mensajes.
¿Dónde está el sentimiento?
Después nos preguntamos dónde nos estamos equivocando.
Nos está faltando mucha comprensión.
Debemos parar pensar y actuar de maneras distintas.
Los problemas no se solucionan con cartas, los problemas se solucionan tomando buenas decisiones.
Que Dios nos guarde y no guíe, pero cada vez se pone más difícil la cosa y nadie hace nada; por momentos quedamos mudos, sordos y ciegos, como si nada hubiera pasado.
Debemos meditar.
Pido perdón por si alguien se siente ofendido, pero es lo que pienso”, concluye la nota de Fernando de los Santos.
Solamente agregamos: ¡Notable Cholo!