El premio al esfuerzo y a la tenacidad de los dirigentes, jugadores y técnicos
Sin duda alguna que el logro de Huracán se debe a la tenacidad de todos. Y es que hace tan solo un par de meses, el sábado 10 de octubre, se jugaba el primer partido de fútbol de la presente temporada y era precisamente la final del año pasado.
Todos recordarán las denuncias presentadas por Peñarol primero y luego la contra de Huracán, la decisión del Tribunal que llegó después del receso y cuando todo estaba dispuesto para jugar la final el 25 de marzo, llegó la pandemia al país y la paralización de toldas las actividades.
Cuando los delegados retornaron a la Liga Departamental de Fútbol de Rivera llegó el momento de jugar ese encuentro que pertenecía al año anterior.
Marchas y contramarchas; unos querían aguardar la posibilidad de presencia de aficionados, otros apuraban porque querían comenzar el campeonato de este año.
Y llegó la decisión de jugar un día antes del comienzo del torneo que homenajeaba a Washington Amaro, que hasta unos días antes había estado sentado a la mesa de la dirigencia representando al rojo de Cuaró.
Estaba en juego la Copa “Amalia Pereira” que estaba allí, en la cancha de Oriental, para la entrega al final del partido. El rival no quería jugar en esa oportunidad, pero la mayoría decidió que sí y se jugó.
A los 90 minutos de juego el “globito” era el campeón, pero en los minutos de adición terminó perdiendo por dos goles a uno y la copa se le iba como agua entre los dedos cuando ya estaban saboreando el primer sorbo. Los detalles de la final fueron los siguientes:
PEÑAROL 2 HURACÁN 1
Cancha: Parque “Alberto y Elías Bouchacourt”. Hora de comienzo: 15:30. Jueces: Sandro Luis Ferreira, Julio César Rivero y Marcio Gabriel Echeverriaga.
PEÑAROL: Anderson Etchenique, Jonathan Fontoura, Rodrigo Silva, Cristian Meneses, Matías Techera, Marcos Boldrini, Marcio A. Camy, Vanderlei Barreto, Yonathan Gorgoroso, Marcos A. Ramos y Richard A. Gómez.
Cambios: Fernando Lima por Matías Techera; Cristiano Gómez por Marcio Camy; Diego Méndez por Vanderlei Barreto; Dalton Bueno por Marcos Boldrini.
Observaciones: A los 41’ del segundo tiempo fue expulsado Jonathan Fontoura y a los 49’ del segundo tiempo fue expulsado Cristiano Gómez.
Goles: Cristiano Gómez a los 48’ del segundo tiempo y Dalton Bueno a los 52’ del segundo tiempo.
HURACÁN: Jordhy Vaz, Marcos López Pintos, Julio Rocha, Washington Leites, Rodrigo Sebastián Sena, Franklin Silveira, Germán Rosas, Juan A. Feijoo, Matías Francia, Bruno Turrén y Bruno Leyes.
Cambios: Marcelo Presa por Matías Francia; Alejandro Ortellado por Bruno Turrén; Carlos Macedo por Juan A. Feijoo; Alex S. Rodríguez por Bruno Leyes.
Gol: Rodrigo Sebastián Sena a los 47’ del primer tiempo.
NO HUBO RENUNCIAMIENTO
Al otro día comenzaba el nuevo campeonato, el de este año. La dirigencia de Huracán mantuvo al mismo técnico y el plantel fue el mismo, con el retorno de algunos que no estaban para suplir a quienes reglamentariamente debieron abandonar.
Y comenzaron a marchar nuevamente, un comienzo discreto, se perdió, se empató y ganó en solo un encuentro en la rueda clasificatoria. Pero el grupo seguía firme. Vino la segunda fase que lo encontró en el grupo de abajo, en el que debía lugar porque partía con desventaja.
Le correspondió enfrentar a Lavalleja y jugaron dos partidos, ambos empatados, lo que permitió que fuera considerado como el mejor perdedor y se metió en las semifinales junto a los otros tres ganadores de los playoffs.
En esta oportunidad el rival fue Bola Ocho, un equipo muy duro que incluso le fue ganando hasta el minuto 44 del segundo tiempo. Recién allí Huracán logra el empate y se imponía la decisión desde el punto penal.
El momento de David Freitas, que se quedó con el remate del último de los jugadores de Bola Ocho en sus manos y le otorgaba la posibilidad de la revancha a los setenta días de haber perdido el título.
Siempre se dice que la revancha está “a la vuelta de la esquina”, pero esta estaba antes de llegar a la esquina. Nuevamente Lavalleja, con quien ya había jugado tres partidos este mismo campeonato, y fue en definitiva el partido más jugado del año.
Había perdido en la rueda clasificatoria y habían empatado los dos de los “mata-mata”. Parejo por donde se lo mirara, pero Huracán tiene un aditivo extra, el entusiasmo, el amor por la camiseta, la entrega, y ello, en muchas oportunidades, gana partidos y hasta campeonatos.
Creo que nadie de los que hayamos visto todo el certamen, puede dudar que, a nivel individual, el decano era más, pero aun así nunca lo consideramos favorito porque sabíamos que todo se iba a igualar por el lado de la actitud que iba a demostrar el “globito” en la cancha.
Lo demás es conocido, el partido, el gol del “Boca” Espinoza, las atajadas de David y el pitazo final.
La alegría de todos y desde algún lado y juntos estarían atentas a lo que pasaba, Presa, la Chola, la Abuela y Andrés Melho junto a otros tantos dirigentes y jugadores merengues que se fueron al más allá para ayudar a estos gurises alcanzar el sueño del título luego de tantos y tantos años.