El partido no gustó, pero Peñarol goleó y clasificó a dieciseisavos

En principio hay que convenir que el partido no gustó y que el resultado no se ajusta a lo que se vio en la cancha.
Si vemos solamente el resultado hay que entender que Peñarol fue muy superior al rival, que goleó, y que cuatro goles de diferencia es lo que hubo en el partido.
Sin embargo, hay otro dato que se debe atender y es el relativo al momento de los goles.
El primero fue a los doce del primer tiempo y el segundo recién se logra a los 35 del segundo tiempo y los últimos dos fueron casi consecutivos en los instantes finales del encuentro.
Pero tampoco es que Lavalleja mereció mejor suerte; Peñarol fue superior, cuando se lo propuso, y la crítica es que debió haberle puesto muchas más ganas en el partido porque, en definitiva, se trataba de un excelente momento para una muy buena práctica para lo que se viene.
El partido comenzó con un equipo visitante agresivo, jugando al ataque, y las primeras acciones ofensivas fueron a favor del equipo del Dr. Burgos.
Peñarol se plantó bien y comenzó a buscar la chance de dominar el medio de la cancha, lo que logra recién a los veinte minutos, aunque antes de ello, en la segunda llegada al área rival, había logrado el gol.
Gol que nace de una pelota quieta, un centro que llega desde la izquierda, y Fabricio Ferreira no tiene inconveniente alguno para cabecear en forma certera, pero sin marca alguna.
El primer tiempo se fue así, sin nada más a agregar. Lo único que cambia en el comienzo del complemento fue la agresividad de los rivales, que golpearon una y otra vez tratando de evitar el contacto del medio con el ataque aurinegro.
También en jugada de pelota quieta nace el segundo gol con Maximiliano Machado en el área contraria para puntear una pelota que sobró.
La visita ya había realizado los cinco cambios y no había logrado siquiera inquietar a la defensa de Peñarol, pero, en realidad, el segundo gol ya comenzaba a marcar el final del encuentro.
Aun así, había tiempo para dos goles más, casi idénticos porque se basaron en la pelea por la pelota de Pablo Farías, que no da ninguna por perdida, que corre, que imprime velocidad al ataque.
La buscó, demostró ganas de anotar, y tuvo su justo premio en dos oportunidades consecutivas, y fueron los dos últimos goles del partido.
Cuatro a cero, victoria de un Peñarol que goleó sin mucho esfuerzo y, en definitiva, confirma su clasificación.

LOS DETALLES

PEÑAROL 4 LAVALLEJA 0
Cancha: Parque “Pedro Maciel”. Hora de comienzo: 15:30. Árbitros: Carlos Eduardo Paz, Juan Desiderio y Carlos M. Ramis (terna de Artigas).
PEÑAROL (Rivera): Jordhy Vaz, Rodrigo Silva, Maximiliano Machado, Marcos Boldrini, Luis E. Ponce de León, Juan Gabriel de Mello, Washington Leites, Fabricio Ferreira, Álvaro Amado, Braian García y Richard Gómez.
Cambios: Lucas Silva por Washington Leites; Pablo Farías por Braian García; Gastón Machado por Luis E. Ponce de León; Samuel Oliveira por Marcos Boldrini; Joaquín Paines por Richard Gómez.
Goles: Fabricio Ferreira a los 12’ del primer tiempo, Maximiliano Machado a los 35’ del segundo tiempo, Pablo Farías a los 45’ y 47’ del segundo tiempo.
LAVALLEJA (Tacuarembó): Lucas Castro, Gabriel Rodríguez, Martín Rodríguez, Hernán Bautista Da Rosa Da Silva, Amadeo Joel Cardozo, Damián Monzón, Federico Machado, Cristian Acosta, Néstor Ariel Trinidad, Santiago Pereira y Federico Suárez.
Cambios: Franco Rodríguez por Néstor Ariel Trinidad; Agustín Ocaño por Amadeo Cardozo; Gonzalo Píriz por Federico Machado; Gianfranco Abeiro por Damián Monzón; Daniel Suárez por Federico Suárez.
Observaciones: A los 33’ del primer tiempo fue expulsado el jugador Hernán Bautista Da Rosa.