El acierto en los penales fue el factor decisivo para el título de los albicelestes
Luego de ciento veinte minutos de fútbol, sin goles, pero con muchas emociones, el título de la Divisional B se definió desde el punto penal.
Nadie podía suponer que la final del campeonato de la Divisional B nos iba a deparar una brillante jornada deportiva.
Una excelente asistencia de aficionados a la cancha de Oriental, más de setecientas personas le dieron el marco ideal a una fiesta deportiva.
El retorno de la gente de Cuaró a las canchas entusiasmadas con el regreso del equipo al círculo de privilegio y la expectativa de un buen acompañamiento para la próxima temporada.
Muchos niños con los clásicos colores rojo y amarillo, muchísimas mujeres, que le dan un colorido especial al espectáculo acompañado de papel picado, instrumentos musicales y la alegría de la gente.
Los dos equipos ya ascendidos, los dos equipos con el pasaje a la Divisional A se dedicaron a jugar y a ofrecer un buen partido a los aficionados presentes.
A pesar que el gol faltó a la cita lo que no faltó fue emoción, buenas jugadas y el entusiasmo adentro y afuera de la cancha.
Volvió el colorido, el papel picado, el grito de aliento desde la tribuna y eso le hace muy bien al fútbol.
Hubo chances, hubo oportunidades que marraron unos y otros y hubo situaciones que el árbitro debió manejar con tranquilidad y buen puso.
El primer tiempo fue mejor jugado, tuvo más oportunidades, el gol anduvo paseando en un área y en la otra pero la pelota se empecinaba en no ingresar.
En el complemento se bajó un poco en cuanto a rendimientos individuales y colectivos pero siempre con el fervor en pos de lograr el último objetivo del año.
Ya sobre la media hora de juego del complemento estábamos completamente seguros que se iba al alargue y de no ocurrir nada extraordinario, se llegaría a la definición mediante tiros desde el punto penal.
Y asi fue, lentamente el final se acercó y el alargue paso casi inadvertido para que se llegara a una de las injusticias más grandes que tiene el fútbol, la definición desde el punto penal.
Allí hay que saber definir y tener un golero que rinda en la medida que se espera de él en esta instancia.
Cerro tenía mejores rematadores y los puso en el perfecto orden como para liquidar de entrada.
Primero Cañete, luego Marcos Ramos y después Marcio Galli, tan grande fue el acierto que no fueron necesarios los otros dos porque el remate de Sotelo fue contenido por Vagner Silveira y el remate de Paulo Pereira también.
Era demasiada la responsabilidad de Martín Núñez que cuando llegó al remate había un convencimiento generalizado que le iba a errar al arco y así fue.
Cerro campeón por penales pero justo por lo que hizo a lo largo de todo el año.
Meritorio y felicitaciones a Frontera que vino a pasear un año en la Divisional B y retorna a la puerta grande del fútbol riverense.
LOS DETALLES
CERRO 0 (3) FRONTERA 0 (0)
Cancha: Parque “Alberto y Elías Bouchacourt”. Hora de comienzo: 15:00. Jueces: Sandro Luis Ferreira, Ciro Ronaldo Camargo y Enrique Oribe Farías.
CERRO: Vagner Silveira, Cristian Gómez, Maiko Britos, Flavio Miranda, Carlos R. dos Santos, Nilton César Machado, Carlos R. Rodríguez, D. Julián Martins, Marcio Paolo Galli, Marcos Andrés Ramos y Robson Guzmao.
Cambios: Francis da Costa por Nilton César Machado; Richard Gómez por Carlos Rodríguez y Robert Cañete por Francis da Costa.
FRONTERA RIVERA CHICO: Luis López, Brahian Perea, Santiago Gabriel Trinidad, Pablo Mautone, Martín Núñez Sergio Leite, Fagner Neves, Santiago Sotelo, Robert López, Paulo Pereira y André Ubiratán Silva.
Cambios: Leonard Alfredo Díaz por Roberto López y Flavio Díaz por Fagner Neves.
Observaciones: El partido terminó empatado y en el alargue tampoco hubo goles por lo que se definió por penales.
Remataron: Robert Cañete (C) gol, Santiago Sotelo (FRCh) atajó el golero, Marcos Ramos (C) gol, Paulo Pereira (FRCh) atajó el golero, Marcio Galli (C) gol y Martín Núñez (FRCh) afuera.